TRES candidatos a la búsqueda del voto. Los tres bien preparados. Con buena talla política. Con los temas estudiados y, sobre todo, con la ciudad en la cabeza. Otra cosa es que el lector esté o no de acuerdo con la ideología que cada uno de ellos defiende y con el modelo de ciudad que aportan de cara al futuro más cercano. Tres candidatos a la búsqueda del voto sentados uno junto a otro en un estudio de televisión. Teófila Martínez (PP), Marta Meléndez (PSOE) y Sebastián Terrada (IU).

Tras dos horas de debate, el único que se celebrará en esta campaña y organizado por Diario de Cádiz y Onda Cádiz TV, los tres candidatos ofrecieron buenas sensaciones. No se fueron por las ramas, plantearon proyectos, lanzaron los lógicos mensajes de ilusión al conjunto de los ciudadanos y, evidentemente, se echaron a la cara los errores de unos y otros desde sus gobiernos regionales y nacionales, salvo Terrada, claro, cuya coalición siempre ha estado en la oposición.

Tal vez por eso y porque lo ha sufrido en los últimos cuatro años, el candidato de IU lanzó una petición a sus compañeras de debate al inicio de éste: tranquilidad y nada de broncas. Se le puso cara de tierno de papá ante sus dos hijas y les reclamó un debate sobre realidades y no sueños.

Lo cierto es que sólo hubo un conato de pelea, dialéctica, entre ellas en el turno de debate abierto cuando hablaron sobre el problema de la vivienda. Fue el único momento en el que imaginariamente cruzamos la ciudad y aparecimos en el salón de plenos en uno de esos choques entre Martínez y Meléndez que tantas horas gloriosas nos ha brindado el mandato que ahora concluye. Tan enfrascadas estaban recordándose lo que PSOE y PP no habían ejecutado en lo que se refiere a la rehabilitación del casco histórico que ni los dos moderadores del debate lograron hacerlas callar.

Cierto es que este cronista temió otro arrebato, incluso de mayor potencia acústica, cuando una y otra coincidieron en afirmar que Cádiz "no se merece una candidata que mienta". Sutilmente Martínez llamó mentirosa a Meléndez cuando ésta habló de los gastos millonarios del Ayuntamiento y sutilmente Meléndez llamó mentirosa a Martínez al referirse a los gastos de los conciertos de verano y su supuesta gratuidad.

Pero tras estos momentos de tempestad, lo cierto es que fue un debate muy comedido incluso en los gestos. Cierto es que a la candidata del PP se le vino en algunos momentos la cara de pocos amigos durante la primera parte del debate, especialmente mientras que hablaba la candidata del PSOE, pero en la segunda mitad del mismo cambió radicalmente y a cada comentario que realizaba Meléndez en contra de los intereses de su gestión respondía con sonrisas irónicas.

Teófila Martínez llegó al debate provista de varias carpetas. De esas azules de toda la vida. Y según el tema que se discutía sacaba fotos antiguas (de la época de gobierno del PSOE de Carlos Díaz -por cierto, elogiada por Marta Meléndez-) de lo cómo estaba Cádiz antes de la llegada del PP; de los solares de los actuales proyectos del PSOE ralentizados y una

infinidad de gráficos económicos. El atrezzo de Marta Meléndez fue más escaso: llegó con fotocopias de documentos oficiales y de su programa electoral, pero nada de cartelería. Será cuestión de presupuestos.

En cuanto a Sebastián Terrada, vino con lo puesto y eso le bastó. Lo que pasa es que esta misma circunstancia se convierte en ejemplo de otro de los aspectos esenciales del debate: durante muchos momentos fue un debate a dos entre Martínez y Meléndez en el que Terrada acabó casi de invitado. Ellas se hablaban entre ellas, se contestaban entre ellas, y se echaban en cara cuestiones sólo entre ellas.

Tal vez por ello el candidato de Izquierda Unida optó por repartir palos entre el PSOE de la Junta de Andalucía y el Gobierno Central y el PP del Ayuntamiento de Cádiz, en un intento por no quedar fuera del debate y, seguramente, en un intento por hacer ver que él es la alternativa de la izquierda.

Fue también un debate cargado de proyectos. Los tres candidatos no dudaron en soltar a lo largo del encuentro la casi totalidad de propuestas que han presentado en lo que va de campaña electoral e incluso Terrada lanzó una 'primicia': las viviendas sociales en el solar del antiguo Gobierno Civil. Podría ser algo repetitivo, pero bien es cierto que habrá servido para actualizar conceptos a los seguidores de este debate y a los que hayan perdido el rumbo de esta campaña.

En todo caso, el único debate de la campaña, organizado por Diario de Cádiz y Onda Cádiz, ha mostrado a tres candidatos muy solventes, preparados para gobernar. Lógicamente sólo uno de ellos ocupará la presidencia del salón de plenos, pero si mantienen el ritmo, estilo y contenidos de lo escuchado y visto ayer noche se pueden augurar productivas sesiones plenarias en el próximo mandato corporativo. O a lo mejor sólo es un sueño y todo acaba siendo como siempre.