En el Paseo Marítimo hay varias manzanas cercanas a la Glorieta Ingeniero La Cierva que en estos meses de verano, y en buena parte del resto del año, se convierten en un enclave estratégico de la ciudad pues soportan buena parte de la actividad hostelera, turística y de ocio. Un paraíso a pie de playa que acumula varios proyectos en el aire que una vez que se acometan supondrán un enorme revulsivo para la zona y también para la ciudad.

Una de las acciones que más pronto se espera que lleven a cabo es la reforma de la Glorieta Ingeniero La Cierva, que será levantada completamente para arreglar los defectos que provocan filtraciones al aparcamiento subterráneo. Unas obras que servirán para eliminar los diferentes cambios de nivel de la plazoleta y para modificar su diseño, de poca aceptación entre los vecinos y usuarios. Estos trabajos estaban previstos que se iniciaran hace algunos meses y se acometerán en dos fases para impedir el cierre total de la plaza durante un tiempo.

Otra reurbanización de gran calado que sigue a la espera de concretar fechas y plazos es la de la calle Brasil, una vía que concentra numerosos negocios de hostelería y que supone una de las principales conexiones entre el Paseo Marítimo y la Avenida principal de la ciudad.

En este caso, el Ayuntamiento anunció el proyecto de reurbanización en mayo del pasado año 2009. Y en el mismo se establecía el ensanchamiento de las aceras de ambos lados de la calle, la eliminación de los desniveles de una de las aceras, la reducción de la circulación a un carril entre el Paseo Marítimo y Muñoz Arenillas y dos carriles de ahí a la Avenida, y la colocación de una línea de árboles a ambos lados de la calle. Más de un año después de este anuncio, la calle Brasil sigue a la espera de que se liciten estas obras de vital importancia para la mejora de la zona.

Dotar nuevamente de actividad a un equipamiento tan grande como la residencia Tiempo Libre es otro de los retos que espera este tramo del Paseo Marítimo. Después del cierre del edificio y de diferentes anuncios de proyectos y de fechas, la Junta de Andalucía reconoció a finales del pasado año que la operación quedaba aparcada y no era una prioridad para la Consejería de Empleo (que tienen a su cargo estas residencias de Tiempo Libre).

También queda pendiente en esta zona de extramuros la reapertura al público de la plaza Carlos Díaz, una zona de esparcimiento de y de ocio, principalmente para los más pequeños, que lleva meses cerrada para -según dijo en su día el Ayuntamiento- modificar el proyecto de reforma, que podría incluir la construcción de una sede para la asociación de vecinos.

A todo esto se unirá en un futuro el derribo del hospital Puerta del Mar y la construcción en ese espacio de un conjunto residencial que modificará sustancialmente el urbanismo y la actividad social de esta zona de la ciudad. Y también sigue quedando pendiente de estudio y ejecución de una gran reforma en el Paseo Marítimo, para hacerlo más transitable y accesible al ciudadano de a pie. Todo ello supondrá una sustancial mejora que beneficiará a un enclave a pie de playa que es uno de los motores económicos de Cádiz, sobre todo en verano.