Mauricio González Cuervo. Presidente de la Corte Constitucional de Colombia

"Desde nuestras orillas, en el aspecto jurídico, España es Cádiz"

  • La visita se enmarca dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz

El reciéntemente nombrado presidente de la Corte Constitucional de Colombia, Mauricio González Cuervo, visita Cádiz para participar en un seminario de la 61ª edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz. La conferencia, titulada 20 de julio de 1810: Génesis del Constitucionalismo en Colombia, fue impartida en el patio del Casino Gaditano en la plaza de San Antonio en la tarde de ayer.

-¿Qué importancia tiene la Constitución de Cádiz de 1812 para la independencia colombiana?

-Tiene una importancia enorme, tanto la Constitución en sí misma, como el proceso político constitucional que se dio a partir de 1808. Colombia, más que un grito de independencia dio un clamor de Constitución. Posteriormente, el constitucionalismo nuestro evolucionó hacia una forma republicana independiente. Fuimos primero constitucionalista antes que independentistas. Ahí está el sello de la Constitución de Cádiz. España tuvo su regresión en este aspecto, pero el pensamiento político si se plasmó en las Constituciones de Hispanoamérica. Este factor incidió más que el pensamiento francés y el constitucionalismo norteamericano.

-¿Los colombianos conocen esos valores constitucionales españoles de 1812?

-A pie de calle no es muy generalizado este conocimiento. Pero, tampoco es exclusivo de los académicos o de los constitucionalistas. En el sistema educativo colombiano se está examinando todo el proceso constitucional español con motivo de la conmemoración de nuestro bicentenario.

-¿Está culminada la revolución bolivariana?

-Depende de lo que llamemos revolución bolivariana. Bolivar, junto a las personas que tuvo a su lado, nos han proporcionado una estructura democrática de la que hemos gozado casi ininterrumpidamente durante dos siglos. Nos enorgullecemos tanto del aporte de Bolivar, por su pensamiento político, como el del general Santander, por su pensamiento jurídico.

-¿La conmemoración del Bicentenario va a tener una repercusión real en la vida de los ciudadanos?

-Desde lejos, desde la perspectiva constitucional y visto desde nuestras orillas, España es Cádiz. Debido al Bicentenario, hay una inclinación por encontrar las raíces hispanas de nuestra teoría política. Cádiz está en el centro de esa visión. Queremos que nuestro bicentanario sea, más que un recuerdo, que sea una proyección compartida de un futuro común de la comunidad hispanoamericana.

-¿Qué hay que hacer en los años posteriores al 2012?

-A nivel institucional, fortalecer los encuentros hispanoamericanos de naciones. Desde una perspectiva académica profundizar los intercambios entre instituciones educativas y jurídicas de Colombia y España. En tercer lugar, construir desde España lazos amables con las personas que residen aquí, provenientes de Hispanoamérica.

-¿Es difícil mantener en Colombia el cumplimiento de la Constitución?

-Hay desafíos al orden constitucional. Basicamente la criminalidad organizada, tanto de los paramilitares como del narcotráfico. Pero, cada vez el Estado colombiano va ganando progresivamente. En modo alguno hay una crisis de legitimidad en esos desafíos. Las instituciones colombianas están muy sólidas.

-La Constitución colombiana defiende la integridad territorial, asegura la paz y el orden justo. ¿Qué salida hay para los problemas de las FARC, el narcotráfico y la corrupción política?

-El narcotráfico alimenta la violencia en Colombia. A la gran criminalidad organizada nos tenemos que enfrentar con las armas de la Administración de Justicia y de la fuerza pública legítima en el marco de los derechos humanos. La guerrilla aún tiene la opción de desistir de su propósito armado y obtener un tratamiento especial por parte de la sociedad colombiana. Pero, en modo alguno puede reeditar ningún proceso de negociación política.

-¿Qué papel juega una Constitución nacional en un mundo cada vez más globalizado?

-Estamos en un proceso de globalización en todos los frentes. Cada vez hay una homogeneidad supranacional que termina en los textos constitucionales. No concebimos una Constitución que no recoja todos los tratados internacionales en materia de derechos humanos.

-¿Cómo le está resultando la experiencia como presidente de la Corte Constitucional de Colombia?

-Bastante intensa. Nos han tocado pronunciamientos cruciales de la historia constitucional moderna de Colombia. Ha sido una prueba de fuego para la Corte. Hemos salido muy cohesinados de estos trances. El poder judicial en Colombia es bastante independiente. Estamos satisfechos.

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