La concejala Carmen Obregón le dio muchas vueltas durante la madrugada del martes al accidente y reconocía que todavía tenía el susto en el cuerpo después de que su coche volcara en la mañana del lunes en plena avenida Cayetano del Toro al tratar de esquivar a un vehículo que se encontraba en doble fila.

El parte médico revela que tiene múltiples contusiones y entre el dolor y el susto ha pasado desvelada toda la noche. En su cabeza se repetía la imagen del coche boca arriba y saliendo humo del mismo.

En el día de ayer tuvo tiempo de ver las fotos en los medios de comunicación y afirma que se quedó impactada. Recuerda que iba por el carril derecho en dirección hacia fuera de la ciudad cuando vio un coche delante que creía que parecía que iba a iniciar la marcha. Sin embargo, cuando estaba casi encima vio que no había conductor "y traté de esquivarlo sin dar un volantazo demasiado fuerte para no irme al carril contrario". Sin embargo, el otro coche le sirvió de trampolín para desequilibrar el turismo y volcarlo: "Tal como vuelca, vi los airbag que han saltado y lo primero que hice es doblar mi cuello para ver que estaba bien. Dentro, entre el humo que estaba soltando el coche y el miedo empecé a tener problemas de respiración y como la ventanilla se había roto, me solté el cinturón y conseguí romper el cristal para salir yo sola".

Fuera, mientras se apoyaba en otro coche, la escena le dejó impactada: "Salvo alguna persona que me ofreció una Coca-Cola u otra una chocolatina por el tema del azúcar, los demás sólo se dedicaban a hacer fotografías y vídeos y ni siquiera se acercaban". De hecho, su hermana se enteró del accidente, según relata Obregón, por el portal de internet Youtube, "ya que había un vídeo colgado en la redun cuarto de hora después del accidente".

A partir de ese momento empezó a recibir la asistencia por parte de la Policía Local, de unos agentes de la Guardia Civil que habían sido testigos del accidente y por el servicio de emeregencias del 061, "a los que les agradezco a todos su ayuda".

Asegura que viajaba a la velocidad correcta "como así lo atestigua el vehículo de la Guardia Civil que iba detrás mía". El conductor del otro vehículo accidentado le echaba en cara gritando que iba a 80 kilómetros por hora, "pero hay testigos que han declarado que eso no es así. Si hubiera ido a más velocidad tanto el coche como yo hubiéramos recibido más daños".

Se da la circunstancia de que Carmen Obregón había sido operada de las cervicales hace algunos meses, pero afortunadamente no ha tenido ningún problema en la zona.

Sus compañeros del equipo de Gobierno y otros muchos trabajadores del Ayuntamiento se han interesado en estos dos días por su persona, tanto que el teléfono ha echado humo. Esta es el primer accidente que sufre aunque matiza que no va a cogerle miedo a conducir "porque yo iba segura. Tenía puesto mi cinturón, iba a la velocidad adecuada y sin cometer ninguna infracción como hablar por el móvil. Por no llevar no tenía puesta ni la música".