El algecireño Francisco García Sánchez fue elegido en 2004 delegado de clase, cursaba entonces segundo de Medicina. En tercero ejerció como delegado de alumnos de su Facultad. Y desde noviembre de 2007 es coordinador de la Delegación de Alumnos de la Universidad de Cádiz (DAUC). Afirma que le satisface ayudar a sus compañeros.

-Centenares de alumnos se manifestaron días atrás contra el Plan Bolonia, ¿qué opinión le merece esta reforma universitaria?

-No es un plan perfecto, pero tiene más ventajas que inconvenientes. Tiene tres puntos positivos: la potenciación de los idiomas; la apuesta por la movilidad de los estudiantes; y la especialización. Estamos en una sociedad que demanda cada vez más especialistas.

-¿Y los puntos negativos?

-Lo que más se rechaza de los nuevos planes de estudio es la aplicación de las becas-préstamo, pero sólo se concederán a los alumnos de posgrado. Eso lo desconocen muchos estudiantes. En la UCA existe la figura de los alumnos colaboradores, que se integran en un departamento e investigan. Y por cursar dos años como alumno colaborador, la UCA les paga el máster o el doctorado. Actualmente se ofertan cerca de 500 plazas al año. Esta misma fórmula es la que queremos seguir aplicando con los nuevos planes. Lo queremos enfocar así para que en el posgrado no requiera tanta gente las becas-préstamo. Las becas-renta, las normales, van a seguir existiendo para los estudios de grado.

-Los estudiantes afirman que esta reforma abre la puerta a la privatización de las universidades.

-Si eso fuera cierto, ya se habrían movilizado los sindicatos. De momento no hay ningún tipo de información contrastada al respecto. Las autoridades están dando la información a cuentagotas y eso está originando rumores. Antes de pronunciarnos, debemos asegurarnos de que las afirmaciones que vamos a emitir están contrastadas con los documentos oficiales. Desde la DAUC estamos organizando charlas informativas para los universitarios. Se desarrollarán entre diciembre y enero. Y también tenemos previsto acudir a los institutos para informar sobre el Plan Bolonia. Queremos transmitir un mensaje de tranquilidad, pero también pedimos seriedad. Si se convocan manifestaciones, que sea porque existen razones fundadas.

-¿Apoyó la protesta de los alumnos de Informática de la Escuela Superior de Ingeniería?

-La DAUC la apoyó porque tiene sentido. Se deben regularizar sus competencias profesionales.

-¿Son participativos los universitarios?

-Hemos superado ya una etapa en la que los estudiantes se dedicaban sólo a estudiar. Este año nos ha sorprendido la alta participación en todas las votaciones y elecciones. Además, todos los días recibimos entre ocho y diez correos con propuestas de alumnos de los cuatro campus. Somos conscientes de que hay un porcentaje de estudiantes que sólo quiere aprobar la carrera. No se implican y no les importa quién es el rector, su decano o director, y desconocen incluso a algunos de sus profesores porque no van a clase. Con los nuevos planes de estudio eso cambiará. Los alumnos deberán participar en clase.

-¿Pero se puede hablar de un movimiento estudiantil fuerte?

-En la UCA se están sentando las bases para que así sea. Hay bastantes asociaciones de estudiantes y universitarios que, de manera independiente, organizan talleres. También existe un compromiso muy fuerte con el medioambiente. No sabría dar un porcentaje, pero hay mucha gente implicada.

-¿Cuáles cree que son las asignaturas pendientes de la UCA?

-Se deben conseguir mejores prácticas para que los estudiantes pongan en funcionamiento todo lo que han aprendido. Cada año exigimos al equipo rectoral que incremente las prácticas en empresas, y están aumentando. Las prácticas en los hospitales también deben mejorar. Y las infraestructuras. Otra demanda es el alojamiento.

-¿Cómo es vuestra relación con el equipo rectoral?

-Tanto el rector como el vicerrector de Alumnos son personas accesibles. La mayoría de las veces nos responden y apoyan nuestras iniciativas. Al menos hasta ahora.

-¿Cuánto tiempo dedica a la Delegación de Alumnos de la UCA?

-Es continuo. Si recibo una llamada o un correo, los atiendo. Compagino los estudios con esta labor robándole horas al sueño. Pero me compensa personalmente, moralmente. No utilizo la universidad como un mero trámite, sino que hago todo lo posible por participar en la vida universitaria y ayudar a mis compañeros.