La intención del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz de no cambiar en el PGOU el uso del inmueble de oficinas que el Grupo López Cano y Pedro Caro, a través de Oculsur, quieren ocupar en el antiguo complejo industrial de Altadis para la instalación de un centro hospitalario puede poner "en riesgo" que este proyecto empresarial pueda ver la luz. De esta manera tan explícita, el gerente del grupo médico López Cano, Antonio López Sifferle, aseguró ayer que la idea no se podría llevar a cabo en otro edificio del recinto exterior de la Zona Franca, a pesar del ofrecimiento realizado por el concejal de Urbanismo, Martín Vila, por el alto coste que supondría la construcción de un nuevo edificio en vez de rehabilitar las instalaciones en las que tienen previsto establecerse.

La jornada de ayer sirvió para recoger los ecos de la decisión del Consistorio gaditano que la propia empresa anunció públicamente el pasado martes. En la réplica a la empresa, Vila puso sobre la mesa la posibilidad de ubicar la clínica en dos espacios como los de Ibérica AGA o Hipersol en vez de en los terrenos de la antigua Tabacalera. La justificación de Vila es que "ésta es la última parcela que le resta -a la ciudad- como suelo industrial", por lo que defendió que "nosotros aspiramos a que Zona Franca se ponga las pilas y traiga una industria a la ciudad que genere empleo de calidad y estable".

Por ello, el edil de Urbanismo recalcó que se le planteó a Zona Franca, como interlocutor del grupo sanitario, que en el recinto exterior "era compatible este uso". "Nosotros no nos hemos negado a este proyecto. Solamente hemos planteado que es necesario mantener una línea de coherencia con el Plan General, que es relativamente reciente, y que indica que la ciudad debe tener terreno industrial y que ahí está ubicado el terreno industrial", sentenció.

Asimismo, Vila también pidió que se rebajara la tensión tras la publicación en las redes sociales por parte de la empresa de la decisión tomada por el Ayuntamiento y los comentarios que ha provocado

Este planteamiento no termina de convencer a los gestores del nuevo centro hospitalario, que durante la misma tarde de ayer mantuvieron una reunión con Martín Vila para presentarle su proyecto.

Sobre la propuesta realizada por Vila, el gerente del centro sanitario, Antonio López Sifferle, afirmó antes de este encuentro que en el polígono exterior "difícilmente puede encajar como empresa" la clínica que pretenden construir debido a que "al rehabilitar un edifico para dotarlo como centro hospitalario, el coste es inferior al de un edificio de planta nueva".

Ante esto, López añadió que "nosotros queremos conformar un proyecto sólido. Queremos que sea financieramente sólido y, para que lo sea, necesariamente debe ubicarse en el edificio de oficinas de Altadis por sus características y por el coste".

Para ello, llegó a argumentar el gerente del grupo médico que "en un edificio de nueva planta se dobla la inversión". Por este motivo, destacó que "somos una empresa responsable con nuestros trabajadores y con nuestra actividad diaria. No vamos a poner en riesgo la viabilidad de las empresas por embarcarnos en un proyecto en un lugar alternativo al propuesto por Zona Franca".

Con todo, respecto al uso industrial que tiene el suelo en donde quieren construir el centro hospitalario, López apuntó que "estamos hablando de menos del 1% de la superficie en cuestión", aunque consideró que éste es el "escollo" que tiene el proyecto para que se pueda poner en marcha.

A pesar de esto, y a partir de la conversación que tuvo López con Martín Vila en Radio Cádiz por la mañana y la reunión posterior de la tarde, el gerente del grupo médico López Cano se mostró esperanzado en que "creemos que nos va a apoyar cuando conozca que se trata de un proyecto atractivo", lo que haría que el cambio del uso del suelo de las oficinas de Altadis se convierta en "un mero trámite administrativo".