Una de las numerosas críticas que desde Podemos se lanzaba al Partido Popular por su forma de gestionar la ciudad se centraba en la incapacidad del PP de presentar, en sus últimos años, el proyecto del presupuesto municipal dentro del plazo previsto por la ley: el 31 de diciembre. Se denunciaba que el documento no era aprobado hasta bien entrado el nuevo año hasta el punto que el gobierno local surgido de las elecciones de junio de 2015 llegó a San Juan de Dios con las cuentas de 2014 prorrogadas.

Este presupuesto, con todo lo que ello supone en cuanto a la vida diaria del Ayuntamiento, se mantiene aún en vigor cuando entramos ya en la segunda mitad del mes de febrero de 2016. La coalición de izquierdas que conforman Podemos y Ganemos ha sido incapaz de sacar adelante un proyecto con su sello, a pesar de su compromiso de tenerlo aprobado antes de final del pasado ejercicio. Más aún, todavía no ha puesto sobre la mesa su planificación económica ni se ha sentado con la oposición para discutirla, antes de llevarlo a pleno. En todo caso, hay que reconocer que el retraso que acumulaba el PP en sus últimos años de mandato a la hora de cumplir este requisito no tenía la justificación de falta de apoyo pues desde 1995 mantenía una holgada mayoría absoluta.

El pasado 1 de febrero el concejal delegado de Hacienda, David Navarro, dijo ante los periodistas que ésa iba a ser una semana "crucial" en todo este proceso de cara a tener "todo el andamiaje" de las primeras cuentas del nuevo gobierno. Desde entonces han transcurrido dos semanas y no parece que se haya avanzado nada. La semana crucial pasó de largo y nos metimos en la semana de Carnaval, donde la actividad política del gobierno local entró en una peculiar fase de hibernación. Tampoco se ha convocado a los partidos de la oposición para informarles sobre las líneas fundamentales del texto.

A lo largo de la semana que ahora concluye Diario de Cádiz ha intentado sin éxito hablar con el concejal de Hacienda, habitualmente esquivo cuando se le requiere información económica sobre el Ayuntamiento. Sólo a través del gabinete de prensa se indicó que se estaba "ultimando el borrador" del presupuesto municipal. Y nada más, pendiente del final de las fiestas carnavalescas.

En todo caso, todo hace prever que las cuentas de 2016 se lleven a pleno a lo largo del próximo mes de marzo, si es verdad que antes se quiere entablar conversaciones con la oposición, esencial si se pretende aprobar el documento en el salón de pleno, donde la coalición de gobierno está en minoría. Si así ocurre, podría incluso elevarse un recurso contra el texto, como le pasó el PP en numerosas ocasiones, retrasando de esta forma durante unas semanas la entrada en vigor de las cuentas de 2016.

La presentación pública de los presupuestos de este ejercicio marcará una segunda fase en la gestión política del equipo de José María González. Ya lleva ocho meses de gobierno en la ciudad pero hasta ahora se ha escudado en pasadas herencias, problemas con la deuda y la falta de apoyo y comprensión de la oposición, y de otras instituciones, para no desarrollar una política de ciudad que, con el mencionado presupuesto, sí quedará reflejada al menos en el papel y se convertirá en un contrato que tendrá que cumplir, o por lo menos intentarlo.

Aún cuando se mantenga en silencio sobre las propuestas que se presentarán, será especialmente significativo cómo se encare en el documento la atención social en la ciudad. Fuentes del gobierno local dejaron claro que ésta será la principal prioridad del equipo y que la misma se llevará una elevada cantidad de fondos, algo especialmente complicado de conseguir con una deuda que supera los 250 millones de euros y con unos ingresos muy limitados. Habrá que ver si se sigue la acción asistencial mantenida en estos ocho meses y similar a la ejecutada por el anterior gobierno de Teófila Martínez, o se proponen cambios en la acción municipal, que superen una labor meramente asistencial.

Junto a ello, otro de los pilares será el urbanístico. Llevamos ocho meses sin nuevas obras, más allá de las que se han concluido pendientes del anterior gobierno, y éstas marcan también dinamismo de una ciudad y de su ayuntamiento. En este sentido, el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila, destacaba en una pasada conversación con este diario que entre sus prioridades para 2016 se encuentran las actuaciones previstas en el Plan Plaza de Sevilla y en la puesta en marcha de las inversiones que se pretenden ejecutar con el apoyo de fondos europeos.

Para ajustar el que será su primer presupuesto y a pesar de la delicada situación financiera, el gobierno de José María González acaba de obtener un leve respiro tras conseguir 12,5 millones de euros de una operación de tesorería que ha contado con la participación de dos entidades bancarias. Aunque es apenas un tercio de lo que esperaba ingresar, se hace también la lectura del apoyo financiero recibido por parte del gobierno de izquierdas, además de contar con la garantía del gobierno central de que mantendrá el abono de los fondos estatales mientras que se cumpla con la reducción de la deuda, aunque sea poco a poco.

Si el gobierno local calla a la hora de definir cuál será su proyecto, desde la oposición sí se ofrecen sus propuestas.

El principal partido de la oposición, que cuenta con el mismo número de concejales que la coalición de gobierno, tiene cuatro ejes prioritarios de cara a las cuentas municipales de 2016. El principal son las políticas sociales, destacando que debe ser una partida "sin límite" en el presupuesto.

"No hay límites para la emergencia social, y en este sentido hay que elaborar un Plan Económico para la Emergencia Social. Califica el PP como "burda mentira" la lanzada por Podemos y Ganemos de la existencia de crisis social en la ciudad pues "no había familia en Cádiz que solicitara ayuda que no estuviera atendida por el Ayuntamiento presidido por Teófila Martínez, ya que era una premisa irrenunciable para nosotros". Por ello consideran que el nuevo gobierno debe mantener la misma prioridad en su gasto anual, algo que se duda pues, destacan, en estos ocho meses de gestión "no se ha aumentado un solo euro en estos conceptos".

Muy relacionado con esto se encuentra la segunda prioridad presupuestaria para los populares: la creación de empleo. Con cierta ironía se considera que Podemos debería de dedicar el dinero que presuntamente ha ahorrado, diez millones de euros, para la política social y para la creación de empleo, en este caso a través de un programa de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

En tercer lugar se propone el mantenimiento del empleo público. Aquí se recuerda que el Ayuntamiento pasó lo peor de la crisis sin ningún despido en la plantilla municipal, como sí ha ocurrido en numerosos municipios de la provincia. "Un esfuerzo que se logró a la vez que se mantenían las ayudas sociales y la inversión en proyectos vitales para la ciudad, como el Bicentenario", se destaca por lo que ahora se reclama que no se produzcan despidos ni en el personal laboral ni en los interinos, ni entre los que tienen su futuro laboral asociado a programas de cualquier índole.

Como cuarto aspecto a tratar, se exige para el proyecto de presupuestos un plan de inversiones para garantizar la continuidad del desarrollo de la ciudad. Aquí se recuerdan las numerosas obras ejecutadas en 2014, cuando la deuda estaba en 282 millones de euros, entre las que destacan el Yacimiento Gadir, la nueva avenida de Huelva o las obras de las 135 viviendas del solar de la Guardia Civil. Ahora que la deuda se ha rebajado (a 251 millones a 30 de junio de 2015, según datos de Hacienda tras la salida del PP), se considera que hay más posibilidades a la hora de afrontar nuevos proyectos en la ciudad, incluyendo las operaciones ligadas al convenio con la Junta.

Aunque ampliará su reflexión sobre las cuentas de 2016, el grupo socialista plantea cuatro medidas que considera esenciales, según Juan Cantero, experto en cuestiones económicas de esta formación.

Por una parte se considera fundamental que sean unos presupuestos "transparentes" y que las distintas partidas económicas no se conviertan "en un cajón de sastre, como pasó con el PP, y que sirva para mover dinero de una delegación a otra desvirtuando así el sentido del proyecto presentado".

En este sentido, el PSOE ha presentado una propuesta al próximo pleno de la Corporación en la que se reclama que a partir del próximo presupuesto " se detalle la denominación de cada aplicación presupuestaria de forma exhaustiva, así como el concepto de gasto o ingreso al que se refiere y, en caso de ser preciso, se amplíe el número de conceptos, a efectos de su clasificación económica, y lo subprogramas que componen el presupuesto por programas". Estrechamente unido a esta acción se une otra petición: que "cada compromiso económico adoptado mediante acuerdo plenario sea incorporado de forma expresa en aplicaciones presupuestarias referenciadas a dicho acuerdo".

El PSOE ve esencial para las nuevas cuentas un claro compromiso en los temas sociales. "Que la consigna política, que lo que dicen las pancartas sean realidad en partidas económicas comprometidas", reclama Cantero.

Y, finalmente, los socialistas consideran esencial un plan activo para luchar contra la infravivienda, evidentemente con su correspondiente partida financiera.

"El Ayuntamiento de Cádiz tiene un margen de maniobra muy reducido por la Ley de Racionalidad, que no permite la ejecución de grandes inversiones ni comprometer proyectos a largo plazo, y por su propia situación económica", destaca el portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, desconocedor como el resto de sus compañeros de por dónde irá el proyecto económico del gobierno local.

Para esta formación la prioridad debe estar en el pago a los proveedores (una vez cubiertos capítulos obligados como el abono de las nóminas municipales). "El Ayuntamiento tiene que ponerse en el plazo permitido por la ley (30 días) cuanto antes (hoy se acerca a los 150 días para el pago medio de una factura). Hay que tener en cuenta que son empresas gaditanas generalmente pequeñas que se resienten con estos retrasos", destaca el portavoz de Ciudadanos.

En segundo término se sitúa la atención a los servicios sociales. Deben mantenerse, indica, aunque se considera que el Ayuntamiento "debe tomar la iniciativa y establecer un sistema de coordinación con todas las entidades de carácter social que trabajan en Cádiz". En las negociaciones que se puedan mantener se considera indispensable contar con un plan de saneamiento claro y bien elaborado. "Pensábamos que iba a ser lo primero que iban a presentar tras llegar al gobierno, debido a la situación financiera del Ayuntamiento, pero no ha sido así. Además, se deben reflejar los recursos que se tienen para rebajar la deuda (como la venta de los bajos de la tribuna del estadio Carranza)".

Finalmente considera importante incluir en las nuevas cuentas partidas económicas, que no tienen que ser elevadas, para sacar adelante iniciativas relacionadas con un perfil de Cádiz cultural, histórico y turístico "y que ya se vio en el pleno extraordinario sobre el empleo".