Las incógnitas que envuelven al caso del fallecimiento de Pilar Manzano, cuyo cuerpo fue descubierto el pasado lunes en su vivienda del segundo piso del número 33 de la calle Columela, tardarán unas semanas en resolverse. El avanzado estado de descomposición y las condiciones en las que se ha conservado el cadáver durante todo el tiempo que ha estado oculto en dicho inmueble van a complicar la tarea de los forenses para determinar las circunstancias por las que esta persona falleció y la fecha en la que se produjo el deceso.

En el día de ayer, se realizaron las primeras pruebas a los restos del esqueleto y la piel. En principio, las pesquisas iniciales señalan que el cuerpo no presenta signos de violencia. Sin embargo, tendrá que pasar un tiempo para que se obtengan unos resultados concluyentes que esclarezcan este caso que está siendo investigado por la UDEV y que ya se encuentra en manos judiciales.

Uno de los principales problemas que aparece en este tipo de caso es el estado en el que se encuentran los huesos, que pueden estar afectados por la acción de la humedad. Por ello, para poder ser examinados correctamente, habrá que esperar que estén completamente secos para que los resultados puedan sean fiables. Para esto, deberán pasar unos diez días.

A partir de ahí, se podrá realizar un estudio toxicológico del cuerpo. En este paso, se estudiarán los tóxicos minerales que han podido quedar depositados en los huesos. De esta manera, se podría determinar si la causa de la defunción ha sido el suicidio a través de una masiva ingesta de medicamentos.

En el cadáver hallado el lunes en la calle Columela aparecieron restos de los cabellos. Este aspecto también será muy importante para la investigación, ya que al ser analizados se podrá determinar si esta persona consumió alcohol o algún tipo de sustancia estupefaciente.

Este proceso, que se alargará en el tiempo, determinará la línea que la investigación seguirá. Una de las dudas que ha surgido con el descubrimiento del cadáver es la relación que tenía Pilar con su familia, ya que no se había presentado ninguna denuncia. Fuentes cercanas a la investigación apuntaron que no se había dado la voz de alarma de su desaparición al haber anunciado que se marchaba a vivir a Teruel con un músico. La ausencia de la reclamación de su paradero fue un aspecto que apuntó el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, en unas declaraciones que realizó ayer ante los medios de comunicación en Sevilla.

Otro aspecto relevante para resolver el caso es la aparición de un cuchillo de grandes dimensiones junto a la cama de la difunta. Fuentes policiales recalcaron que este elemento podría haber sido usado por la fallecida para su defensa personal, aunque este asunto se resolverá a partir del dictamen del forense. Además, entre la gran cantidad de basura y las pertenencias de la mujer aparecieron unos 6.000 euros.