Otra forma de ver la ciudad, otras vistas distintas a las que hasta ahora se conocían, otro atractivo que sumar a la oferta cultural y turística gaditana. Mañana abre al público la Torre del Reloj, un monumento que mediante una rampa permanente elevará al visitante 35 metros sobre el suelo de la ciudad para disfrutarla a vista de pájaro. El objetivo que viene persiguiendo el Cabildo Catedral desde hace alrededor de año y medio llega al final mañana a su término, con la apertura al público de este nuevo atractivo que se incluye en el recorrido de la visita.

Abrir este monumento ha requerido una serie de obras que ha dirigido Alberto Jiménez-Mata. El arquitecto explicaba ayer que se han instalado unos cristales de seguridad en aquellos huecos que aparecen durante la subida, así como en los huecos de la torre; se han ocultado antiguas instalaciones que había en la torre; y se ha dispuesto una instalación de alumbrado y de emergencia que ha sido todo un trabajo de ingeniería para dotar de la iluminación necesaria y no contaminante a un espacio de un metro y medio de ancho y tres de altura (que es lo que hay durante el recorrido hacia la torre).

Por todo ello, Jiménez-Mata quiso valorar la labor que está realizando de manera permanente el Cabildo para conservar, rehabilitar y mejorar el templo. "En unos momentos en los que las administraciones están haciendo oídos sordos amparadas en la crisis, el Cabildo sigue poniendo en valor el patrimonio de la ciudad, entendiendo que es de todos", destacaba el arquitecto que hace tan solo unos meses finalizaba la reparación de las cubiertas de todo el edificio.

Las obras han supuesto una inversión de 40.000 euros que ha afrontado en solitario el Cabildo, a lo que se unen las dos nuevas contrataciones que elevan a nueve los trabajadores dedicados a las visitas al templo, todo ello sin repercutir los precios de las entradas.

"Por primera vez en la historia se puede subir a esta Torre del Reloj, después de año y medio trabajando en la habilitación del espacio con el asesoramiento de Artisplendore", destacaba ayer el deán, Guillermo Domínguez Leonsegui, que valoraba las vistas que ofrece esta torre, que permitirá "ver Cádiz desde un nuevo ángulo que va a ser sorprendente". Entre esas vistas, destacan las del barrio de El Pópulo y las cubiertas de Santa Cruz, las de todo el frente del Paseo Marítimo o las del puerto de la ciudad.

La torre estará abierta al público durante el mes de agosto doce horas al día (de diez de la mañana a diez de la noche), variando posteriormente sus horarios en función de las distintas épocas del año.