Diez meses de cortes de agua, cortes de tráfico, calles levantadas, obras y otros problemas menores. Ese ha sido el tiempo que ha necesitado la barriada de Loreto para volver a la normalidad después del incidente con el suministro de agua que tuvo lugar el pasado octubre y que mantuvo a esta zona de la ciudad sin agua potable durante once días. Diez meses después, Aguas de Cádiz ha dado por finalizadas las actuaciones en Loreto, devolviendo la normalidad al barrio.

Fuentes de la empresa pública explican que las obras han necesitado de este tiempo porque el proceso que se ha llevado a cabo no ha sido fácil. Después de instalar durante la localización de la avería, en octubre, alrededor de 500 metros de tuberías de manera provisional y a la vista de todos, ha habido que dar ahora carácter definitivo a esa actuación. Y eso requiere levantar calles y plazas, instalar las tuberías definitivas, comprobar que no hay fugas y que la operación se ha hecho correctamente, cerrar la zanja y reurbanizar de nuevo esa calle o plaza donde se ha actuado. Teniendo en cuenta que la renovación del sistema ha abarcado todo Loreto y que al final se han necesitado alrededor de mil metros de tubos, encuentra su explicación este período que Aguas de Cádiz ha necesitado para garantizar un mejor suministro de agua potable en esta zona.

Además de instalar en la vía pública estos mil metros de tuberías nuevas, en estos meses se han colocado también todas las acometidas nuevas a los edificios y se han retirado todos lo tubos viejos, labor que realmente corresponden a los vecinos -la responsabilidad de Aguas de Cádiz finaliza en la fachada de un edificio, de ahí al interior corresponde a los propietarios, aunque en el caso de Loreto se decidió acometer también esta intervención, para evitar posibles riesgos futuros con la calidad del agua-.

"Estas operaciones son lentas y minuciosas para causar los mínimos perjuicios y se debe comprobar el correcto funcionamiento de cada sector", explican fuentes de la empresa municipal, en referencia al tiempo que se ha empleado en renovar el sistema de abastecimiento de toda la barriada de extramuros. Todo ello se ha realizado en base a una planificación por fases que se ha dividido en seis bloques, afectando cada una a determinados bloques y calles de Loreto.

El coste de toda esta actuación asumida por Aguas de Cádiz se ha elevado hasta el millón y medio de euros. Una inversión a la que fuentes de la empresa municipal recuerdan que hay que sumar otros 600.000 euros que se destinaron para afrontar la interrupción del suministro desde el 13 hasta el 24 de octubre pasado.

Esa partida sirvió, por ejemplo, para costear el transporte del agua en cubas que permanecían 24 horas en Loreto abasteciendo a los vecinos, para entregar las más de 20.000 garrafas de cinco litros que se repartieron puerta por puerta o para abonar los alrededor de 1.800 tiquets de lavandería que se emplearon entre esos días. No se contabilizaron otros servicios puestos a disposición de los vecinos, como el uso de las duchas del estadio Ramón de Carranza y de otras instalaciones deportivas durante esos días.

Y a todos estos gastos hay que sumar también, aunque la empresa municipal no lo ha contabilizado, que el recibo del mes de octubre de todo Loreto fue asumido por la propia Aguas de Cádiz, que a pesar de estar obligada a abonar exclusivamente el gasto del recibo los días que no hubiera suministro (y a partir del noveno día de corte, según la legislación vigente) se decidió correr con el importe total de ese recibo de octubre, como otra medida compensatoria a la falta de agua durante esos once días.