Cádiz siempre ha gozado de una oferta y demanda amplia y atractiva en alquileres de viviendas vacacionales. Este era un mercado muy asentado en la ciudad... hasta ahora.

Si tenemos en cuenta la opinión de expertos inmobiliarios, la demanda ha caído en picado, sobre todo, por la imposibilidad de hacer frente a los altos precios. José Antonio Romero, agente de la Inmobiliaria Gadir, señala que "ha bajado muchísimo la demanda en los últimos años. Nos llaman clientes que tienen pisos vacíos para que les ayudemos a buscar inquilinos".

La mayoría de inmobiliarias apenas cuentan con viviendas de este tipo porque es difícil obtener una respuesta satisfactoria. "Tenemos sólo dos alquiladas por meses enteros, uno en junio y otro en agosto, porque en Cádiz los precios son muy elevados", afirma Eva Ocaña, de la Inmobiliaria Comunidades del Sur.

Según esta profesional, la quincena en los meses de julio y agosto suele rondar los 1.200 euros y la semana los 700 euros, dependiendo de la zona y del tamaño del piso. "La gente quiere pagar 750 euros por quincena, pero eso en Cádiz no es posible", subraya.

Isabel Arias, gerente de la Inmobiliaria Acacias, dice que "llama mucha gente para informarse, pero casi nunca se llega a nada porque lo que quieren es veranear por 300 euros".

La situación económica general influye en la manera de plantearse las vacaciones en la actualidad, e Isabel cree que esto provoca que los turistas "exijan cada vez más bueno, bonito y barato en primera línea de playa, pero Cádiz es el lugar más caro de España tanto para el alquiler como para la venta de inmuebles".

Además, señala que una vez que se deciden a venir a la ciudad, acortan su estancia. "Lo de quedarse un mes se perdió hace mucho tiempo".

Miguel Payán, encargado de la oficina de la Inmobiliaria Hispania en la avenida Cayetano del Toro, comenta que los precios no han variado en los últimos años, pues los propietarios de pisos se mantienen férreos en sus exigencias hasta el último momento. Él estima que las cantidades oscilan entre los 1.500 y los 1.800 euros por la segunda quincena de julio y la primera de agosto, los dos tramos de vacaciones más demandados, en primera línea de playa.

Y es que, como es lógico, los clientes buscan cercanía a la playa, preferentemente estar ubicados en el Paseo Marítimo, pero sin tener en cuenta que eso encarece el coste. No obstante, la oferta de las inmobiliarias se expande por toda la ciudad, siendo el barrio de La Laguna uno de los que cuenta con más pisos vacíos durante esta época. "En La Laguna la cosa cambia, y a lo mejor pueden encontrarse alquileres por 700 u 800 euros la quincena", explica José Antonio Romero.

En la inmobiliaria donde trabaja, Gadir, algunos clientes les han pedido que antes de volver a alquilar sus viviendas el próximo curso escolar, intenten conseguir inquilinos para estos dos meses.

Miguel Payán considera que otro de los problemas de estas viviendas vacacionales, además de su alto precio, es el estado que presentan, poco atractivas para atraer visitas. "La mayoría de estos pisos están en una situación terrible. Algunos ni siquiera cuentan con unas mínimas condiciones de higiene y les hace falta una modernización en el mobiliario y los enseres básicos".