Demasiadas novedades. Destacadas ausencias y llamativas incorporaciones. La nueva composición del gobierno local y el reparto de concejalías -a falta de conocer más detalles y la designación de las tenencias de alcaldía- ha provocado una ola de reacciones en la oposición, que ve con cierta inseguridad, cuando no critica abiertamente, las decisiones adoptadas por el alcalde y su grupo de gobierno.

Las valoraciones de los grupos de la oposición llegan a tal extremo que el Partido Popular pedía ayer a González "que recapaciten" y den marcha atrás a algunas de las decisiones anunciadas. "Analizando paso a paso el reparto de delegaciones parece que se han sentado varios amigos en una mesa de camilla para repartir sillones", respondía el portavoz de los populares, Ignacio Romaní.

Para el principal partido de la oposición, tres son los principales puntos de crítica de la formación del nuevo gobierno. El primero, "que desaparece la transversalidad de las áreas". "Por ejemplo, al separar Vivienda de Urbanismo y de Asuntos Sociales, uniéndola a Cultura, se desvirtúa el sentido social que tenía. Es por eso que pedimos que sea lo primero en lo que recapaciten", explicaba Romaní.

El segundo aspecto que solicita el PP es "que se le dé a la delegación de Fiestas la importancia que tiene". "El Carnaval como atractivo turístico debe tener esa concejalía, y no incluirla en una amalgama de otras como Participación Ciudadana, Transparencia y Servicios Municipales que no se sabe bien qué es lo que es", argumentaba el portavoz popular, quien en tercer lugar consideraba "incomprensible" la creación de la Concejalía de Deuda. "Para gestionar la deuda tendrá que hacerse dentro del área de desarrollo económico y Hacienda. Es imposible que haya una concejalía de Deuda por separado, pero eso es de primer curso. La deuda por sí sola no se puede gestionar; tiene que hacerse desde Hacienda", criticaba Romaní.

Además de esto, el PP valoró también negativamente el "reparto desigual de áreas", lo que a su juicio da lugar a situaciones "un poco dantescas", insistiendo en que parece un reparto arbitrario y buscando "cantos de sirena en lugar de la gestión real de la ciudad".

El Partido Socialista fue ayer algo más reservado, aunque el portavoz, Fran González, mostró sus dudas sobre el planteamiento del gobierno. "Entendemos que el tiempo dirá si esa configuración de concejalías va a dar solución y respuesta a los problemas de la ciudad", afirmaba González, que se mantiene en su intención de dar un tiempo prudencial al nuevo gobierno para que trabaje. No obstante, se refería a la necesidad de explicar cuestiones como la ausencia de la Concejalía de Fiestas, "porque estamos hablando de las fiestas de una ciudad que por su idiosincrasia y por la proyección que tiene en el exterior, vinculada a la generación de empleo y riqueza, necesitan un apoyo político directo". "Tampoco entendemos la concejalía de Deuda, porque eso se hace en el departamento económico, salvo que esa una cuestión política", añadía el portavoz socialista, que insistía en dar tiempo al alcalde y su equipo. "Nosotros tenemos otro esquema y otra manera de entender la organización del Ayuntamiento, pero ellos tendrán que explicar la suya", concluía González.

Mucho menos crítico se mostraba ayer Ciudadanos con las novedades que presenta el organigrama del gobierno local. Su portavoz, Juan Manuel Pérez Dorao, confesó ayer que le había llamado la atención le desaparición de la Concejalía de Fiestas, "pero tampoco me parece mal porque las fiestas deben ser más del pueblo y no tanto de la administración". Sí le originan más dudas a Pérez Dorao las creaciones de las concejalías de Memoria Democrática y de Deuda. Sobre la primera reconocía el portavoz "desconocer el contenido" que se le dará a esa concejalía; y con respecto a la deuda, entiende "que como la ejerce el mismo concejal que Economía y Hacienda, no creo que vaya a tener una entidad autónoma propia". "Pero está bien que se consiga trabajar por la deuda", concluía el concejal.