Ha sido un camino duro. Las altas temperaturas y las condiciones de las arenas del coto no lo ha puesto nada fácil a los rocieros gaditanos. Pero la hermandad logró en el día de ayer superar la peregrinación, un año más, y llegar sin incidentes reseñables a la aldea de Almonte. Alrededor de las cuatro menos cuarto de la tarde, la carrera del Simpecado gaditano hacía entrada en El Rocío y llegaba a la casa de hermandad gaditana, poniendo fin así a cuatro días de intenso y duro camino cruzando el Coto de Doñana.

El pasado martes por la mañana abandonaban la ciudad los romeros, después de celebrar misa en San José y acudir al Ayuntamiento y a la Patrona antes de emprender camino hacia Bajo de Guía y cruzar el río Guadalquivir. "El camino ha sido un poco duro porque ha hecho mucho calor, y también se levantaba mucho polvo porque las arenas no estaban buenas. Han sido semanas de mucho calor y eso se ha notado en el coto", relataba ayer al poco de entrar en El Rocío uno de los peregrinos gaditanos, Jesús Montaño.

La hermandad no ha sufrido durante su camino incidentes reseñables, salvo los atascos que suelen producirse en el peregrinar de las diferentes hermandades de la provincia. Y estos días cruzando el coto de Doñana han tenido momentos destacados. Uno de ellos ha sido el descubrimiento de un pequeño monumento "a los rocieros gaditanos que han hecho esos caminos" y que se ha erigido en la Laguna del Sopetón, en un acto en el que participaron las hermandades de la provincia. También destacaban ayer los rocieros la misa que por la mañana habían celebrado, de manera conjunta, las hermandades de Cádiz, Arcos y Puerto Real, antes de recorrer los últimos metros de camino a la aldea. La última noche en torno al Simpecado también era ayer muy recordada.

Con este tipo de vivencias y el cansancio de estos días acumulados en los cuerpos, los gaditanos que han participado en la romería de este año -alrededor de 170- ya están en la aldea almonteña dispuestos a participar en los actos que tendrán lugar este fin de semana y que vivirán el momento culminante cuando la Virgen salga en la madrugada del lunes.

El primero de los actos será la presentación de las hermandades ante la Virgen, que en el caso de Cádiz deberá producirse alrededor de las siete de esta tarde. Mañana tendrá lugar el pontifical al mediodía y el rosario de antorchas que precede a esa procesión.

La hermandad iniciará el martes su regreso a Cádiz, cruzando de nuevo el coto pero de manera más ágil para estar en la ciudad de nuevo el jueves por la tarde, estando prevista la entrada del Simpecado en San José sobre las ocho y media de la tarde de ese próximo jueves, día 28 de mayo.