El recorrido procesional de la hermandad del Nazareno sigue siendo asunto de debate en el seno de la corporación de Santa María, después del polémico discurrir del cortejo en un punto del tramo final del itinerario de este año. Este asunto también fue abordado en el cabildo extraordinario del pasado sábado, acordándose que ante posibles cambios futuros de recorrido, el hermano mayor dará las oportunas explicaciones en el cabildo general ordinario que se celebre ese año, para conocer la opinión -no vinculante- que al respecto tengan los hermanos.

Sobre este asunto, el hermano mayor ha adelantado que la hermandad quiere "adoptar un itinerario que ya sea fijo a partir de 2016" y que evite así futuras polémicas similares a la originada este año por la decisión de suprimir el paso de la cofradía por Sopranis y Botica.

Verdulla recuerda que esta decisión se tomó en atención al cuerpo de hermanos que acompaña a los titulares en la calle. "Y se ha demostrado que si se recoge antes la gente se queda en el cortejo", asegura el máximo representante de la corporación del Jueves Santo.

Según los cálculos de la hermandad, el cortejo llegó a Santa María con más de 120 penitentes; "Y el Señor llevaba más de un centenar de personas en la penitencia, cosa que antes no ocurría", defiende Verdulla, satisfecho por el nutrido cortejo, "con diferencia" con respecto a años anteriores, que en la madrugada del pasado Viernes Santo llegó a Santa María.

Bajo esta premisa, la junta de gobierno tendrá que estudiar ahora qué trayecto es el que fija para el próximo año, con la intención de establecerlo ya como definitivo -al menos a corto plazo- y evitar así futuras polémicas, además de procurar ese mantenimiento del mayor número posible de hermanos en el cortejo hasta la recogida de la procesión.