La Universidad de Cádiz (UCA) convocó ayer por sorpresa elecciones para rector para el próximo 10 de marzo, en poco más de un mes. El anuncio fue también sin demasiada repercusión, porque sólo se hizo mediante una entrada en la página web de la UCA. Según la breve nota que aparece en la misma, el motivo de que se hagan antes de lo previsto es para facilitar la participación del alumnado, tal y como aparecía en uno de los compromisos electorales con los que se presentó el actual rector, Eduardo González Mazo, hace cuatro años.

La UCA asegura mediante ese comunicado en la web que como tenía previsto desde el año 2011 el actual equipo rectoral, las elecciones se celebrarán al finalizar los exámenes de febrero para facilitar la participación del alumnado y de paso cumplir el compromiso adquirido en la medida 120 del programa electoral del rector Eduardo González Mazo.

En el caso de que hubiera más de dos candidatos, los dos que sacaran más votos el10 de marzo volverían a verse las caras en una segunda vuelta diez días después, es decir, el 20 de marzo. Precisamente en las anteriores hubo cuatro candidaturas para sustituir a Diego Sales.

La Universidad de Cádiz ni siquiera ha hecho público el calendario electoral en el que se recogen los plazos para presentar las candidaturas, proclamarlas y poder hacer la campaña electoral.

Eduardo González Mazo terminará así su primer mandato al frente de la Universidad de Cádiz y, de momento, tampoco ha hecho pública su decisión de continuar, aunque algunas fuentes consultadas por este periódico señalaron que está dispuesto a presentarse a la reelección.

A pesar de que era una promesa electoral que el rector está dispuesto a cumplir, puede haber cogido con el paso cambiado a algún candidato que tuviera la intención de presentarse, ya que le va a obligar a acelerar su programación de la candidatura para estar listo para los comicios.

Los cuatro años de Eduardo González Mazo han estado marcados por las dificultades y la asfixia económica a la que se ha visto sometida la institución universitaria por la reducción de la aportación por parte de la Junta de Andalucía, lo que ha frenado las inversiones en nuevas infraestructuras.

A pesar de ello, han salido adelante temas como el Campus de Excelencia del Mar, Cei.Mar, y se pudo concluir la Escuela Superior de Ingeniería en el campus de Puerto Real después de un retraso considerable por el cambio en la empresa adjudicataria y a los problemas económicos del proyecto.

Asimismo, dentro de las infraestructuras ahora ha surgido el debate sobre el regreso de la Facultad de Ciencias de la Educación a la capital gaditana, algo que ve con buenos ojos.

Por último, el final del mandato ha estado salpicado por el escándalo de los pagos indebidos con las tarjetas universitarias en tiempos de su antecesor, Diego Sales, lo que ha provocado una fuerte marejada en la institución universitaria.

A ello se le une también que los problemas presupuestarios están atacando de lleno al profesorado, que ha ido descendiendo paulatinamente, aunque el rector ya dijo que en el plazo de los próximos años la tendencia va a cambiar.