Shen Lin es un diseñador de moda taiwanés que lleva 12 años en España desarrollando su trabajo entre Barcelona y Madrid. En el último año, ha fijado en Cádiz su residencia. Con muchas dudas sobre cómo se debe combinar la moda y la cultura, busca "orientación sobre cómo funciona este sector" para poder montar su propia empresa.

Carolina Bablé es una sastra gaditana que ha trabajado en Madrid en la confección del vestuario para representaciones teatrales y diferentes eventos durante unos 12 años. De vuelta a su tierra, y tras realizar algunos encargos para el mundo del Carnaval o la restauración del vestuario del Museo del Títere, cree que tiene ante sí la oportunidad de abrir su propio negocio, conociendo las amplias posibilidades que existen en Cádiz por la gran cantidad de agrupaciones que se preparan cada año para febrero.

Desirée Ortega, por su parte, defiende que la gastronomía también es cultura. En 2013, obtuvo el primer premio en el certamen atrÉBT! de la Universidad de Cádiz con el proyecto ¡Come y habla!, una idea para la enseñanza y el aprendizaje de idiomas a partir de actividades gastronómicas. Un proyecto que, de momento, no se ha hecho realidad, por lo que Desiré espera adquirir conocimientos en aspectos empresariales que desconoce.

Shen, Carolina y Desiré son tres ejemplos de las inquietudes emprendedoras que pueden tener salida a partir del Curso de Creación y Consolidación de Empresas Culturales y Creativas, que organiza la Cámara de Comercio de Cádiz con la colaboración de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz desde principios de octubre.

Durante ocho semanas, los 25 alumnos de este programa recibirán formación encaminada a la puesta en marcha de sus proyectos a partir de las 320 horas de formación que tendrán entre las clases presenciales que recibirán en el Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz (ECCO) y las tutorías personalizadas. La inversión, procedente del Fondo Social Europeo, asciende a 45.000 euros.

En el acto de presentación participaron el presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Alejandro Varela, que mostraron su satisfacción por las oportunidades que se abren para los emprendedores desde este programa formativo y su posterior repercusión en la economía gaditana.

El delegado de Cultura, Alejandro Varela, resaltó entre las líneas básicas del curso que los alumnos recibirán formación sobre "cómo gestionar una pyme, el estado de la industria cultural, las nuevas propuestas de ocio y las herramientas de marketing y comercialización más adecuadas a este entorno del mundo cultural".

Además, Varela destacó el "éxito" asegurado de este programa al estar prácticamente cubierto el cupo de solicitudes. Un tipo de curso que el edil consideró como "muy demandado y muy goloso para todo el mundo".

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz, Ángel Juan Pascual, señaló que esta oportunidad se abre porque "sabemos que en Cádiz hay muchas inquietudes, mucha imaginación y mucha ilusión por los temas creativos", por lo que no dudaron en traer a la ciudad esta acción formativa en cuanto hubo una posibilidad.

Con todo, pidió a los participantes que "saquen un buen rendimiento de la experiencia" que se les va a proporcionar.