El embargo como la única vía posible para que un ayuntamiento ingrese cantidades económicas que le adeudan las administraciones central o autonómica. Esto es lo que defendió ayer la alcaldesa, Teófila Martínez, en su valoración sobre la intención del Ayuntamiento de hacerse con Tiempo Libre (y también con el chalé de San Luis) para saldar la deuda que la Junta económica tiene con la ciudad.

Martínez se quejó ayer de que si un ayuntamiento es el que debe dinero al Estado "se lo restan de las PIES", y si lo debe a la administración autonómica "te lo quitan de las ayudas". Pero en el caso contrario "los ayuntamientos no pueden hacer nada si es el Estado o la autonomía el que debe dinero". Por ese motivo, consideró que en la Junta "tienen que entender" que se haya recurrido a esta medida, añadiendo además sobre este asunto que las administraciones locales sí tienen mecanismos para actuar ante impagos protagonizados por ciudadanos y no ante otras administraciones. "Entre unos y otros al Ayuntamiento le deben 100 millones de euros. Y vamos a intentar cobrar esto", zanjó la alcaldesa.

Entiende la alcaldesa que la aplicación de esta medida de embargo no supondrá ninguna ruptura de las negociaciones que Junta y Ayuntamiento vienen manteniendo para firmar un convenio sobre las titularidades y usos de edificios y solares sin uso que la administración autonómica tiene en la ciudad (entre los que entra la antigua residencia de Tiempo Libre). "Una cosa es la negociación para el suelo y otra la defensa de los intereses económicos de la ciudad", afirmó al respecto Martínez.

Y un último aspecto que sobre este asunto quiso aclarar la alcaldesa es que se ha solicitado el embargo de aquellos solares "que no están afectados por ningún proyecto", descartándose otras opciones como el solar de la futura Ciudad de la Justicia, para no afectar a los planes de la Junta en la ciudad.