Cádiz

La nave de los milagros se queda pequeña

  • El Banco de Alimentos amplía sus instalaciones en la Zona Franca ante el aumento de la demanda de las familias necesitadas Ha repartido 1,4 millones de kilos hasta el 31 de julio

Los únicos brotes verdes que se perciben en el Banco de Alimentos de Cádiz se encuentran en las cientos de latas de pisto que esperan ser repartidas a familias necesitadas. La demanda de comida, lejos de decrecer sigue aumentando, lo que ha obligado al Banco a alquilar una nueva nave, a la vuelta de la esquina de la primitiva, situada en la Zona Franca junto al supermercado Lidl. Por ello, los 15 últimos días de un agosto inhábil para las administraciones y muchos colectivos no han paralizado la actividad en el Banco de Alimentos, que ha incrementado sus oficinas, su infraestructura administrativa y su espacio para acopiar víveres. "Esto se ha convertido en un monstruo cada vez más difícil de gestionar, pero podremos con todo", aseguraba ayer el presidente, Mateo Sánchez.

Las cifras son incontestables. El Banco acabará el año atendiendo a alrededor de 48.000 personas en la provincia -el Campo de Gibraltar tiene su propio Banco de Alimentos-, una cifra récord desde el comienzo de la crisis. Son más de 220 los colectivos sociales a los que surte. Además, hasta finales de julio se habían repartido casi 1.400.000 kilos. El curso en septiembre se espera movido. La Unión Europea ha enviado poca mercancía en el primer semestre, unos 230.000 kilos de los alrededor de 1,4 millones que debe mandar. A partir de la segunda quincena de este mes se debe producir la segunda entrega que viene de Europa, esperándose entre 400.000 y 600.00 kilos. "La UE pretende ponerse al día en los repartos antes de diciembre, ya que las previsiones se descuadraron por los retrasos. La preparación de los lotes de comida que las asociaciones deben recoger nos lleva un mes de trabajo", comenta Sánchez. Mientras, y ayudando a que nunca el Banco quede desabastecido, continúan produciéndose las Operaciones Kilo, destacando Mateo Sánchez el convenio firmado con Mercadona, lo que conlleva fructíferas recogidas debido a la gran cantidad de clientes de esta cadena alimenticia. Además, en noviembre se efectuará la Operación Kilo de Carrefour, una firma que duplica con su donación lo que se recoge en las puertas de cinco de sus centros en la provincia.

"Es raro el día que no llegan alimentos", dice Sánchez. Hace poco, la Armada trajo víveres fríos excedentes de sus barcos y Gallina Blanca está próxima a enviar "dos trailers de caldo". Asimismo, los Bancos de Alimentos de toda España están perfectamente sincronizados y se envían unos a otros lo que más necesitan. "De aquí no sale nadie sin el problema solucionado. El fin no es tener alimentos, es recogerlos y darles salida cuanto antes", concluye Mateo Sánchez.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios