El aparcamiento es uno de los bienes más preciados en Cádiz y, a la vez, uno de sus mayores problemas. Las características de la ciudad, con un centro con un buen número de calles peatonales y pocas bolsas para dejar el coche, así como un amplio parque móvil y una alta población flotante hacen que encontrar una plaza para el automóvil se convierta, en muchas ocasiones, en una misión casi imposible.

Por ello, uno de los privilegios que permite salvar esta dificultad para los conductores es obtener una tarjeta de vehículo en servicio, justificada en la labor que se realiza. El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Tráfico, mantuvo en funcionamiento en 2013 unos 180 permisos para poder estacionar en las distintas zonas reservadas que dispone la ciudad.

Para poder acceder a estas tarjetas, el procedimiento establecido marca que los interesados se deben dirigir a la Delegación de Tráfico, encargada de dar su aprobación a las solicitudes registradas. Para ello, los técnicos municipales son los encargados de evaluar cada una de las peticiones presentadas a partir de la justificación realizada por el portador, las necesidades a cubrir o su pertinencia para otorgarse.

A pesar de estar reglado cómo se realiza la concesión, no existe una regulación para su control, lo que puede dar lugar a la picaresca entre las personas que las han podido utilizar en cualquier momento.

La única medida de vigilancia por parte de la Policía Local es el trabajo rutinario que hacen los agentes diariamente por la ciudad. Así, se realizan inspecciones ordinarias para controlar el buen uso de las zonas reservadas y de carga y descarga que dispone la capital gaditana.

Las únicas sanciones establecidas son para los vehículo que no portan la tarjeta para una plaza de aparcamiento reservado, que pueden ser multados. Además, si ocupan un lugar que pertenezca a otro vehículo, pueden ser retirados.

La Delegación de Tráfico puede conceder dos tipos de tarjetas en servicio: de carga y descarga, y de estacionamiento. Cada una de ellas tiene unos requisitos diferentes y van dirigidos a diferentes beneficiarios.

En el apartado de las tarjetas de carga y descarga existen en circulación una media de 80 permisos. Estos números pueden variar mes a mes debido a las diferentes solicitudes y bajas que se van registrando.

El grupo más numeroso corresponde a las concedidas a las administraciones públicas, cubriéndose así la necesidad que tienen para poder estacionar sus vehículos en diferentes lugares de Cádiz. Por ejemplo, el Cuerpo Nacional de Policía tiene tres tarjetas para que los agentes de paisano puedan realizar su labor. Asimismo, otras instituciones como el Ministerio de Defensa, la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía o Renfe disponen de esta concesión, normalmente en sus lugares de trabajo.

También se conceden tarjetas a diversas entidades benéficas y asociaciones de la ciudad para que puedan realizar tareas como el reparto y la recogida de alimentos o la recogida de discapacitados con la mayor facilidad posible.

A este grupo hay que unir establecimientos como clínicas u hoteles que no tienen un espacio abierto o un aparcamiento para cumplir con sus funciones.

Por último, los profesionales que realizan su trabajo en la calle pueden optar a las tarjetas de carga y descarga. Así, por un lado están los medios de comunicación con sus unidades móviles, mientras que por el otro se encuentran los empleados de las delegaciones municipales o las empresas adjudicatarias de los diferentes servicios.

El otro tipo de tarjeta de vehículos en servicio es el de estacionamiento. La principal diferencia que existe con las anteriores radica en que estas permiten aparcar en los reservados concretos o generales de los que disponen. Así, según datos de 2013, la media es de unas 100 tarjetas.

A esta grupo forma parte los miembros de la Corporación Municipal, que tienen una zona reservada para estacionar sus vehículos. Otra buena parte corresponde a los juzgados, destinados a lugares cercanos a los edificios judiciales, como también sucede con los medios de comunicación.

Un sector amplio de beneficiarios lo forman los transportistas con sitios específicos para ellos en un horario concreto, como sucede en el Mercado de Abastos. Además, también están las entidades sociales con plazas marcadas para ellos, al igual que administraciones públicas como la Universidad, el Subsector de Tráfico, las delegaciones de la Junta, la Autoridad Portuaria y la Diputación de Cádiz.