Los trabajadores de Guipan en la Zona Franca se encontraron en la mañana del pasado lunes con las puertas de la fábrica clausuradas después de que la firma, que data de 1932 y que tiene a la panadería La Rosa de Oro como su emblema, decidiera cerrar debido a las dificultades económicas por las que está pasando. "Cada vez resulta más difícil pagar las nóminas y hacer frente a los pagos a los proveedores", reconocía ayer el gerente de la empresa, José Antonio Guillén, que comprendía el enfado de los empleados, 26 concretamente que pasan a engrosar la larga lista del paro en Cádiz. El representante sindical de los trabajadores, Enrique Barceló, aseguraba que se sienten "estafados" al creer que Guipan "está vendiendo pan a través de una panadería sevillana y facturando ya con otro nombre". Este hecho fue desmentido por Guillén, que explicó que la panadería en cuestión ha llegado a un acuerdo para mantener la cartera de clientes de Guipan, contratando a los repartidores. "En un futuro, si solventamos la situación, retomaremos la cartera de clientes", aseguraba el gerente.

Y es que el cierre de la fábrica y el cese de la gestión de la panadería -ahora arrendada- está supeditado a una mejora de la situación económica. "Esto es un palo sentimental porque es una empresa de familia. Queremos volver a intentarlo", decía Guillén, que además aclaró que "no hemos cerrado de un día para otro, pues los trabajadores fueron avisados en la tarde del domingo". Por su parte, Barceló lamentó que la empresa cerrara las puertas en la mañana del lunes evitando la entrada de la plantilla "porque creía que íbamos a dañar las máquinas". El representante de los trabajadores recordó que la firma ya había aplicado en el mes de junio un ERTE con rebaja de sueldo de un 25 por ciento. "Incluso para ayudar nos ofrecimos a trabajar dos horas más gratis para aumentar la producción y levantar un poco las ventas", aseguró Barceló además de apuntar que Guipan les debe "bastante dinero" y que "tiene varios embargos".

Representantes de la empresa y los trabajadores volverán a verse las caras hoy dentro de la ronda de negociaciones obligatoria en los 15 días posteriores al anuncio de cierre.