Cáritas Diocesana ayuda en la ciudad de Cádiz a 1.383 familias, lo que supone un total de 4.841 personas, cuyo perfil responde a parejas con hijos, personas solas y familias monoparentales, que suelen tener estudios primarios o inferiores, están en situación de paro, sin ingresos o percibiendo pensiones contributivas.

Coincidiendo con la solemnidad del Corpus, la organización humanitaria de la Iglesia Católica celebra el Día de Caridad, con el lema 'Juntos escribimos la historia. Vive con sencillez y otro modelo de convivencia nos hará felices', y rinde cuentas públicas de la acción desarrollada a los largo del años así como de sus acciones y respuestas a los efectos "de una precariedad social que va en aumento".

Cáritas, que cuenta en la capital con 150 voluntarios, también desarrolla en Cádiz dos proyectos de carácter diocesano, el Centro de Día Luz y Sal y dos puntos de empleo, uno en Cádiz interior y otro en la barriada de Loreto. En el primero se ha atendido a 121 personas y en los puntos de empleo a 206, de las cuales 43 han encontrado un trabajo normalizados.

Según los datos procedentes de las Cáritas parroquiales, en Cádiz capital se han invertido 235.532 euros, de los que 221.645, el 94 %, se han destinado a a alimentación, vivienda, formación o y otros conceptos, como transporte o farmacia.

Del resto, hasta los 13.887 euros, el 5,8 % se han destinado a gastos de animación y formación del voluntarios, campañas de sensibilización y gastos de gestión administrativa, en tanto 5.700, el 0,2 % fueron para campañas de emergencia en países del sur.

Casi un tercio de las personas acompañadas llevan más de tres años recibiendo ayuda de Cáritas y más de la mitad de los desempleados son parados de larga duración, lo que Cáritas entiende que significa que "la situación de la pobreza se está cronificando y la problemática que sufre la población atendida es cada vez más graves".

Las ayudas más demandadas son alimentación, vivienda y empleo, por ese orden. La mayoría de las personas acogidas han recibido respuestas de alimentación, seguidas de intervenciones sobre el empleo, vivienda y otros tipos de ayuda como farmacia, desplazamiento y educación.

Asimismo, la mayor parte de las respuestas de intervención son del tipo ayudas en especie y económicas, y otras respuestas se corresponden con acciones información, orientación y asesoramiento, así como de formación, seguimiento y acompañamiento de procesos personales y familiares.

Por otra parte, del total de los fondos invertidos durante 2012 en toda la diócesis, 858.731 euros, el 43%, se han destinado a los programas dirigidos a colectivos excluidos, como desempleados y personas sin hogar, mientras que el capítulo de acogida y atención primaria recibió 799.935 euros, el 41 % de los recursos.

En cuanto a los países del sur, se destinaron 69.811 euros, el 4%, y respecto al resto 183.865 euros, un 9 %, fueron para labores de animación y formación del voluntariado y a actividades de sensibilización y comunicación, y 72.812 euros, el 3 %, a la gestión administrativa.

Todas estas acciones han sido posible por la labor de 750 voluntarios y 29 profesionales, las donaciones de entidades públicas y privadas y las aportaciones de 479 socios. En concreto, los recursos invertidos proceden en un 64 % de fondos propios (colectas parroquiales, cuotas de socios y donaciones particulares), un 27 % de administraciones públicas (Fondo Social Europeo, Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales, Junta de Andalucía, Diputación y ayuntamientos), un 7% de entidades privadas (fundaciones y entidades bancarias) y un 2% a las aportaciones condicionadas para la colaboración en emergencia de los países del sur.