Cada vez que se habla con algún empresario, historiador o economista sobre el futuro económico de Cádiz, más allá de la tan evidente apuesta por el turismo, el ocio y la economía, se otea al horizonte y se mira hacia el Atlántico. De allí, de donde durante décadas llegaron los veleros cargados de riqueza, de América, es de donde debe venir una nueva etapa de crecimiento para Cádiz, que es como decir para la Bahía de Cádiz, que es como decir la provincia.

Culminado los fastos del Bicentenario de la Constitución de 1812, con lo que ello ha supuesto de la puesta en servicio, o por lo menos el inicio de su desarrollo, de nuevos equipamientos e infraestructuras fundamentales, había que poner sobre la mesa un nuevo objetivo que sirviese para cerrar con éxito este círculo. Cierto es que de cara al Doce muchas cosas se quedaron pendientes, pero nadie entenderían, y más en estos tiempos de tan dura crisis, que no se supiesen aprovechar tantos viajes, tantos contactos, tantas buenas relaciones cerradas con los países iberoamericanos. Se han abierto puertas que sólo pueden suponer la llegada de riqueza para todo Cádiz, ya sea económica como cultural. Y todo ello significa, en su debido tiempo, creación y garantía de empleo. Cerrar esa puerta sería, así, un crimen.

A las pocas horas de cerrada con indudable éxito para Cádiz la celebración, y organización, de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, la alcaldesa gaditana, Teófila Martínez adelantaba en Diario de Cádiz cuál era su próximo objetivo: la formación de un eje integrado por el triángulo Cádiz-Jerez-Algeciras que permitiese la creación de una plataforma logística que convirtiese a la provincia en el principal núcleo de entrada y salida del comercio existente entre Europa-España y América y el norte de África.

Ya desde hace tiempo viene planteando Martínez, especialmente en conversaciones privadas, la necesidad de definir de nuevo el más que evidente potencial de Cádiz y su provincia considerando que la riqueza que desde ella se puede generar: grandes puertos, un turismo aún no saturado, una industria aeronáutica y naval de primera categoría como su patrimonio cultural y festivo… debería de ser ya suficiente para sacarla del pozo de la crisis y de las inhumanas cifras de desempleo que soporta desde hace décadas y que en los últimos años han alcanzado niveles insostenibles.

Pero aun siendo mimbres que pueden parecer suficientes, considera la alcaldesa -que, ojo, hace todos estos planteamientos de desarrollo desde una visión provincial y nada localista- que la apuesta debe ir más allá añadiendo un puntal que pueda seguir firme incluso en los momentos cíclicos en los que la economía está en negativo.

Y esa apuesta es Hispanoamérica. Porque no podía ser de otra forma. De allí, desde principios del siglo XVI, llegaron a la capital y a su Bahía los barcos de las colonias cargados de riqueza. Nunca como entonces estuvo Cádiz tan presente en el Mundo como una referencia económica, sí, pero también cultural y social pues un crisol de cultura, de idiomas e incluso de religiones convivían con éxito en esta vieja y pequeña isla.

Hoy, las viejas colonias son grande naciones con un desarrollo económico más potente y con más futuro que la caduca metrópolis. Ya el Rey don Juan Carlos lanzaba, en la Cumbre celebraba en Cádiz el pasado mes de noviembre, una petición de ayuda a todos estos países, que antaño recibieron el apoyo económico de nuestro país. Y planteaba una nueva etapa en las relaciones bilaterales.

Y aquí entra de lleno Cádiz y la soñada plataforma logística.

Teófila Martínez ya ha puesto a trabajar, esta misma semana, a sus técnicos, sin tiempo para el descanso tras el esfuerzo realizado con el Doce. Hay trabajo ya hechos gracias a la aportación realizada, en cuanto al comercio exterior, por la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios y, sobre todo, la Zona Franca, uno de los brazos ejecutores de la renovada relación con América en la que, sin duda, será esencial la participación del Gobierno Central y el autonómico, cuya agencia Extenda puede participar con su red de relaciones ya en marcha.

No podía ser más que Cádiz de donde parta este proyecto de plataforma logística. Dejando a un lado el componente histórico e incluso en más que esencial geográfico, existe hoy una evidencia y es que la provincia de Cádiz no solo lidera el mercado de exportación-importación con Hispanoamérica en lo referido a datos de Andalucía, sino que se encuentra en una posición más relevante respecto a Madrid y Barcelona, los dos grandes núcleos de nuestra economía.

Todo este no es un mero discurso de sueños y deseos. Es un discurso sustentado con datos, con realidades. Las pone sobre la mesa la propia Agencia Extenda de la Junta de Andalucía.

La provincia de Cádiz es con diferencia el primer mercado, tanto en exportación como en importación, andaluz en cuanto a relación económica con Hispanoamérica. Logró cerrar el año 2011 con un movimiento de 1.373 millones de euros en cuanto a exportaciones y de 764 millones en importación. Sólo con la primera de las cifras se lograba duplicar el resultado aportado por la segunda provincia andaluza, Sevilla, que apenas cuantificaba 696 millones de euros en exportaciones.

Las cifras de la provincia van en constante aumento desde hace una década. Cabe destacar que en apenas tres años se han incrementado en 600 millones. Aunque la estadística de 2012 no está todavía cerrada, faltan dos meses, la previsión es mantener o incrementar los resultados récord alcanzados en 2011.

Todo ello se ha logrado gracias al trabajo realizado por más de medio centenar de empresas gaditanas, 576 en 2012, que mantienen una relación comercial con Hispanoamérica, y que también han experimentado un importante incremento pues en 2009 no llegaban a las 350, lo que indica el dinamismo y el carácter emprendedor de muchas de las firmas radicadas en nuestra provincia sobre todo cuando cerca de un centenar mantienen lazos continuados con estos países, con un movimiento económico anual que supera los 1.000 millones de euros.

Estas cantidades sitúan a la provincia en un lugar privilegiado en la relación comercial entre España-Europa y América. En este sentido, el movimiento económico apenas es superado por Cataluña y Madrid, a pesar de que ambas comunidades superan con creces a Cádiz en todos los indicadores económicos.

Estados Unidos es, en todo el continente americano, el país que más productos 'fabricados en Cádiz' recibe anualmente. En cuanto a los países hispanoamericanos, Venezuela ha crecido de forma espectacular en los dos últimos ejercicios, sin duda influenciado por los contratos navales firmados con Navantia-Cádiz. Le siguen Ecuador y, atentos, Brasil. Éste último es el país emergente más dinámico, una de las grandes potencias económicas del futuro más cercano a la que España espera acercarse cada vez más y donde Cádiz comienza a hacerse notar, aunque sea modestamente. A este listado de países con los que la provincia tiene una relación económica se ha unido este 2012 las Islas Caimán.

En base a los trabajos de sus técnicos, de los encuentros que se mantengan en las próximas semanas y meses con administraciones y organismos públicos y privados dispuestas a participar en este proyecto, y de la propia apuesta que haga la sociedad gaditana en favor de este proyecto, se irán definiendo fórmulas de actuación. Lo que ya está claro es que esta plataforma logística debe contar cuando antes con una serie de infraestructuras que, en mayor o menor medida se están definiendo en la provincia: el desarrollo del polígono de Las Aletas, la conexión ferroviaria entre las dos bahías y la apuesta por el corredor ferroviario del mediterráneo, la apertura del nuevo muelle de contenedores en la Bahía de Cádiz, el nuevo concepto de polígono comercial-industrial en el antiguo polígono exterior de la Zona Franca… junto al afianzamiento de la conexión cultural, de la que Cádiz capital ha dado avances muy importantes durante el pasado 2012 y que tiene en la Casa de Iberoamérica y en los Depósitos de Tabacos dos contenedores esenciales para su desarrollo.

Sería un error plantear el proyecto de la plataforma logística puesta sobre la mesa por el Ayuntamiento de Cádiz como un sueño irrealizable, porque no debemos olvidar que al final del largo túnel de la crisis económica que tanto ha sangrado a nuestra sociedad se encuentra Hispanoamérica.