El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, y el secretario general de Universidades de la Junta de Andalucía, Francisco Trigueros, se reunirán la próxima semana para hablar, una vez más, sobre la Escuela Superior de Ingeniería. Sobre los problemas que padecen las precarias instalaciones actuales y sobre la inconclusa y abandonada futura sede.

Lo comunicó ayer el máximo responsable de la UCA antes de visitar el edificio central de Ingeniería. Una visita que realizó por petición de los aproximadamente 300 alumnos que el pasado jueves irrumpieron en el Rectorado para reclamar la nueva Escuela.

"Yo conozco la escuela, pero los estudiantes tienen interés en mostrarme los problemas y las necesidades concretas de la misma, por eso he venido. Veo oportuno estar aquí por una mayor sensibilización con este asunto de la que ya tengo, pero como ya dije ayer somos conscientes de esta problemática desde hace mucho tiempo". Con respecto a ese encuentro que mantendrá en unos días con Trigueros, González Mazo solo manifestó que había hablado telefónicamente con él en la tarde del jueves y que éste se había comprometido a reunirse la semana que viene, aunque el día no se ha concretado aún. "Le comenté que quería que en esa reunión estuvieran presentes también el director de la Escuela Superior de Ingeniería, representantes de alumnos, la directora general de Infraestructuras y el gerente de la Universidad".

Asimismo, comunicó que ha remitido un escrito a la Junta de Andalucía solicitando que en los presupuestos andaluces de 2013, que se aprobarán la próxima semana, se incluya una partida específica para la nueva sede de Ingeniería.

Antes de iniciar el recorrido por la ESI -una visita que se celebró sin la presencia de los medios de comunicación (salvo en los primeros minutos) por petición del rector-, González Mazo señaló dos aspectos a resolver: "El primero es este curso, en esta sede. El equipo de Gobierno de la UCA tiene la responsabilidad y el compromiso de resolver este año los problemas existentes. No podemos ni vamos a eludir responsabilidades. Y el segundo es la futura Escuela. Esta comunidad universitaria lleva varios años esperando que se resuelva un conjunto de problemas, y como esos problemas pasan por la construcción del nuevo edificio, la previsión de traslado al mismo conlleva que no se dote con lo necesario a este centro. Es la pescadilla que se muerde la cola".

El gestor garantizó que este curso hará "todo lo que se pueda hacer para aliviar la situación en la que nos encontramos". Aseguró que se han ejecutado actuaciones, pero también reconoció que éstas "no son suficientes". Sobre el futuro equipamiento garantizó que la UCA "ha hecho todo lo que podía hacer". "Ya están preparados todos los informes, tenemos el permiso del Ayuntamiento de Puerto Real para la urbanización de los alrededores de la Escuela... todo. Pero necesitamos financiación. Y en estos momentos nosotros no podemos aportar nada".

Estas declaraciones que hizo a los medios de comunicación en presencia de miembros del equipo directivo de la Escuela y del representante de la Delegación de Alumnos fueron escuchadas también por decenas de estudiantes de Ingeniería que quisieron acompañar al rector durante el recorrido.

El director les comentó que lo idóneo sería que el rector los viera recibiendo clases en las precarias aulas o realizando prácticas en los deficitarios laboratorios o talleres. Algunos le hicieron caso, pero otros quisieron ser testigos del periplo. "¡Bienvenido a los laboratorios del futuro!", gritó un alumno a Eduardo González Mazo cuando éste se disponía a entrar en el laboratorio de Mecánica de Fluidos.