Seis. A partir de mañana lunes serán seis los edificios por los que se repartirán el alumnado y el profesorado de la Escuela Superior de Ingeniería (ESI) del campus de Cádiz. La Junta de Escuela de la ESI ha solicitado esta semana de forma "urgente" a la Dirección General de Infraestructuras de la Universidad gaditana dos aulas con aforo para más de 150 alumnos y otra de menos capacidad, como ya publicó este medio. Dicha petición -que obedece a los graves problemas de masificación de estudiantes en las aulas y, en general, a la falta de espacio en este obsoleto centro universitario que ya se dispersa por varias sedes- ha sido concedida, y mañana mismo se efectuará el traslado de dos grupos del grado en Ingeniería en Tecnologías Industriales a las aulas 12 y 21 de la Facultad Ciencias del Trabajo.

Este centro está ubicado junto al edificio Valcárcel y frente a la playa de La Caleta, a unos cinco minutos andando de la sede principal de la ESI, emplazada en la calle Chile, muy cerca del Gran Teatro Falla.

No obstante, la distancia que media entre el equipamiento de Ciencias del Trabajo y el edificio Constitución 1812 (antiguo Aulario La Bomba), donde también reciben clases alumnos de Ingeniería, es considerable; y de uno a otro centro se deberán desplazar diariamente varios docentes para impartir sus clases teóricas.

El director de la Escuela Superior de Ingeniería, Juan José Domínguez, confirmaba ayer a este medio el traslado de dos grupos de universitarios a esa otra Facultad del Campus de Cádiz. "Un grupo de primero de Ingeniería en Tecnologías Industriales y otro de segundo de ese mismo grado son los que van a recibir sus clases teóricas, en horario de mañana, en esa nueva sede que nos ha asignado la Universidad. Abandonarán, por tanto, las aulas que ocupaban en la ESI1(sede principal) y en la ESI3 (Aulario Simón Bolívar). Aulas con problemas para albergarlos a todos". Y en este punto, el máximo responsable de Ingeniería explicó que uno de los grupos está compuesto por unos 125 alumnos y el otro, por 100. "Hay más matriculados en cada uno de esos grupos -puntualizó-, pero son esos los estudiantes que suelen acudir a clase normalmente".

El director también informó de que además de las aulas 12 y 21 de Ciencias del Trabajo, la UCA les ha concedido una tercera instalación más pequeña, para unos 80 alumnos, en ese mismo edificio.

"Estas nuevas instalaciones contribuirán a desahogar, en parte, los problemas de espacio de la ESI", pero recalcó Domínguez que esta solución "no es la idónea", ya que dispersa aún más a su comunidad. Y agregó también que los problemas para impartir las clases prácticas siguen existiendo, debido al insuficiente número de laboratorios, así como de espacio y de equipos de laboratorio para atender a todo el alumnado de la Escuela que suma un total de 3.300. "Esas tres nuevas aulas no son la solución a nuestros problemas, ni mucho menos", sintetizó.

Cabe recordar que la Junta de Escuela de la ESI ha remitido esta misma semana un comunicado al rector de la UCA solicitándole la elaboración "de forma urgente" de un plan de dotaciones que les permita disponer para el próximo curso de los laboratorios con carácter específico que aparecen recogidos en las memorias de los títulos de grado en Ingeniería Aeroespacial y en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto.

Asimismo, han solicitado un laboratorio en Ingeniería de los Materiales que evite los desplazamientos a otros campus de los estudiantes y dos laboratorios de Informática que permitan incrementar el número de plazas disponibles. "De no contar con estos medios -se lee en el escrito remitido al rector- se estaría incumpliendo manifiestamente lo establecido en las memorias de dos de nuestros títulos que, al ser aprobadas por el propio Consejo de Gobierno de la UCA, implican una responsabilidad compartida por toda la comunidad universitaria". Además, al término del texto se señala que, de no tomarse las medidas necesarias, "se pondría en peligro la futura acreditación de nuestros títulos".

Y mientras tanto, la obra de la futura sede de la Escuela Superior de Ingeniería, en el campus de Puerto Real, sigue paralizada por falta de financiación. La Junta de Andalucía debe ya a la institución académica gaditana más de 40 millones de euros.