"Contra los recortes, lo único que nos queda es la movilización. Es la carta que nos queda por jugar. Este jueves estamos convocados a una batalla, pero no será la única. Debemos pensar que es el inicio de una batalla continuada, y debemos acumular fuerzas para luchar todos contra las medidas impuestas por el Gobierno en materia educativa. Si queremos frenar esto, las movilizaciones deben ser continuadas en el tiempo". Ernesto. Así se llama el firmante de este alegato, un estudiante de la Universidad de Cádiz que ayer intervino en la asamblea convocada por la Delegación de Alumnos del campus de Cádiz de la UCA para informar a la comunidad universitaria sobre el Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. 

Su razonamiento, apasionado, convenció, y fue celebrado con aplausos. Sentidos aplausos pero escasos, ya que a esta iniciativa desarrollada en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras no acudió más de medio centenar de personas, entre estudiantes  (la mayoría), profesores y miembros del personal de administración y servicios de la UCA. 

La "batalla" a la que hizo referencia el joven es la manifestación que han convocado las Delegaciones de Alumnos de la institución académica gaditana para mañana, que comenzará a las 12 horas en la plaza de la Catedral.

El objetivo inmediato de esta  movilización es hacer públicamente visible el rotundo rechazo de la comunidad universitaria hacia las medidas concernientes a la Educación Superior que ha aprobado el Ejecutivo. 

El universitario delegado del centro de Filosofía y Letras, Jorge Guerrero, realizó una lectura crítica de algunos de los artículos del Real Decreto-ley mencionado, no sin antes recordar los cambios y reformas universitarias que se vienen desarrollando desde el año 2000, con el Proceso de Bolonia. 

Criticó la importancia del Consejo Social en la gobernanza de las universidades: "El Consejo Social, formado por empresarios y políticos, no piensa en las universidades en términos académicos, sino productivos, y esto es más peligroso de lo que parece a simple vista", aseveró. También habló sobre las becas, "que se nos alejan cada vez más de las manos", y especialmente resaltó la subida de tasas. "Esta medida  puede significar que una matrícula de primer curso valorada ahora en 910 euros pase a costar, como máximo, 1.530 euros. Esto es una locura. No lo podemos permitir", compartió Guerrero.  

Manuel Arcila, decano de la Facultad, también tomó la palabra para expresar, "como profesor y no como decano", su rechazo a las medidas educativas, que suponen "un ataque al sistema universitario público. Afectan a los alumnos, pero también al profesorado y al PAS". Puntualizó que el Decreto estatal de los recortes "afecta de manera importante a los profesores no funcionarios, que pueden ir muchos a la calle. Y eso, a vosotros los estudiantes, os afecta también indirectamente, porque la calidad de los títulos se verá afectada por la pérdida de docentes". Arcila resaltó la preocupación de su colectivo y abogó por "pelear en defensa del sistema público educativo de este país". "Estamos muy preocupados porque unos están jugando con el futuro de la universidad pública y con nuestros puestos de trabajo. Ya tomaremos las medidas que consideremos oportunas", concluyó.

Estudiantes como Pablo lamentaron la escasa participación en la asamblea y el desinterés de muchos universitarios ante este "grave problema". Otro joven dijo: "las revoluciones deben iniciarse llenando cerebros y no sacando a gente a la calle". Pepe, de la Facultad de Medicina, abogó por una "lucha conjunta" de profesores, alumnos y PAS, y animó a los padres a participar en las movilizaciones, "pues son quienes pagan nuestras matrículas". Una chica indicó que en los institutos también se estaban celebrando asambleas. Y Ernesto planteó una "resistencia fuerte" no sólo contra las medidas educativas, sino también contra la reforma laboral, "que nos afectará si alguna vez logramos acceder al mercado laboral". Además, animó a la participación en la huelga que los sindicatos de estudiantes han convocado para el día 22.