La conversión de la histórica terminal ferroviaria de 1905 en un centro dedicado al ocio y al comercio tendrá que esperar a que la tormenta de la crisis pase de largo y haga atractivo un proyecto de este calado.

Ese es, al menos, el planteamiento de Adif que, en todo caso, sí está trabajando en la elaboración del pliego de condiciones que deberá de regir en el concurso que se organice para la adjudicación de esta operación, incluida dentro del denominado Plan Vialia. Un pliego que la propia empresa pública reconoce que es complicado de elaborar. Lo normal, ya que así ha ocurrido en otras estaciones, es que Adif forme una sociedad a partes iguales con una empresa privada especializada en este tipo de proyectos.

Adif ya intentó hace unos años sacar adelante el Plan Vialia en Cádiz. Aunque entonces la crisis económica aún no había llegado, no se encontró firma alguna interesada en el mismo. Por si fuera poco, además de las dificultades financieras, la planificación de la compañía ferroviaria ha chocado ahora con el adelanto de las elecciones generales, celebradas el pasado 20 de noviembre, por lo que se ha dejado cualquier decisión relevante al nuevo equipo que deberá de ponerse al frente de Adif, ya nombrado por el Gobierno del Partido Popular.

El desarrollo del Plan Vialia es esencial para culminar la puesta en uso de todos los equipamientos ferroviarios construidos en la plaza de Sevilla. En cuanto a la vieja terminal, hace ya años culminó la primera fase de su rehabilitación integral. Ahora, desde hace unos meses, se está trabajando en culminar esta restauración con trabajos en elementos ornamentales de zinc, así como en el antiguo reloj de la fachada. Es, se destaca desde Adif, "un trabajo de auténtica artesanía, pues se recupera un material con más de un siglo", que incrementará aún más el valor del edificio, a pesar de que seguirá parcialmente oculto por la sede de la Aduana.

La previsión de Adif es que estas obras estén terminadas a lo largo de la próxima primavera.

Lo cierto es que de toda la operación de plaza de Sevilla es esta cuestión la única que está en marcha. Sigue aún pendiente el inicio de las obras de la estación de autobuses, que corresponde a la Junta. Mientras que ésta no esté terminada no se podrá desalojar la terminal provisional que funciona, de manera especialmente precaria, junto al estacionamiento de Adif. Fuentes de la empresa de transportes indicaron que cualquier actuación destinada a adecentar este suelo ante la celebración de los actos del Bicentenario, al ser la estación una de las puertas de entrada a la ciudad, depende del Ayuntamiento o del Consorcio de Transportes.

En este terreno el Plan Plaza de Sevilla incluye la construcción de una gran zona verde, 'el parque de la muralla'. El futuro aparcamiento de Adif, ya de carácter subterráneo, se reubicaría en la pastilla existente entre el edificio de la Aduana, la estación de 1905 y la Carretera Industrial. En todo caso, ambos proyectos dependen de la construcción de la terminal de autobuses y de la construcción del estacionamiento que el Ayuntamiento proyecta bajo la vieja carretera industrial, que se convertirá en su día en una amplia avenida.

Más allá de la conclusión de la restauración de la terminal de terminal 1905, de cara a la preparación de la ciudad ante la conmemoración del Bicentenario de la Constitución el Ayuntamiento pretende derribar la antigua comandancia de Marina y reurbanizar la plaza de Sevilla.