Es domingo y no toca ponerse corbata. Mariano Rajoy entra en el Auditorio de Roquetas en su segundo baño de multitudes en apenas doce horas. Más de 2.500 militantes y simpatizantes le esperan. Almería es bastión popular y hay que mantenerlo como sea. Para eso no hay nadie mejor que el presidente nacional y también Javier Arenas. El de Olvera se estrena en un mitin en una tierra en la se mueve como pez en el agua. No es el de hace tres años desde luego, pero sabe meterse a su público en el bolsillo. Está aquí para apoyar a un candidato sobre cuyo padrinazgo tiene bastante que decir. Él mejor que nadie conoce el amargo sabor de la hiel y por eso se esfuerza en trasladar a los suyos que hay apretar. En la línea de Rajoy el sábado, mantiene que "hay que tener cuidado con las sorpresas". Ración para los nuevos partidos y los pactos: "PSOE, IU y Podemos pueden pactar en un minuto", afirma antes de pedir a los suyos que "contéis a todo el mundo" que Ciudadanos lleva ocho años con el PSOE en Sanlúcar de Barrameda. El otrora campeón sí cita a la bicha, el candidato y el presidente no. Y cierra su intervención adelantando que estas elecciones van a ser las de la reflexión, "pero no solo de un día sino de toda la semana".

También Rajoy pide a los votantes que reflexionen para elegir "entre el futuro o el pasado imperfecto", que se decidan "por quien se ha comprometido por Andalucía o por la mudanza que alguien tiene preparada a Madrid". Al presidente del Gobierno se le nota hoy con ganas de fajarse. No es que sea el gallego un hombre duro en sus discursos, pero viene dispuesto a la guerra. Llama a "dar la batalla" contra las fuerzas emergentes y contra Susana Díaz y lo que representa.

El presidente del PP saca su tema favorito, la economía y el empleo, para iniciar su ofensiva. "No puede crear empleo quien ha demostrado que sus políticas solo llevan a más paro", destaca y a continuación promete que Andalucía creará 500.000 empleos más de los previstos, un millón en total, si gobierna Juanma Moreno. Trabajo para la gente, "y por ello puedo decir con orgullo que hemos dado 24.000 millones a la Junta para la gente" indenpedientemente de su ideología. Esa gente, afirma "que bastante mala suerte tiene con que les gobiernen los malos". Rajoy  ha venido severo porque sabe que esos mensajes calan en su parroquia, a la que necesita movilizar como sea para el próximo domingo "porque Andalucía necesita un presidente de la Junta como Dios manda".

Turno para los pactos. El presidente del Gobierno reitera su idea de que hay que tener cuidado con los partidos emergentes, "porque votas una cosa pensando en el cambio y el final apuntalas lo que hay". El PP quiere transmitir que los acuerdos ya se están fraguando al tiempo que hay que explicar bien que Ciudadanos es más de izquierdas que otra cosa. A los populares les preocupa, y mucho, el ascenso del partido naranja y les molesta que esté creciendo a su costa. Por eso hay que advertir de que el voto se puede pervertir. "No se puede tirar el voto con fórmulas que garantizan la continuidad del PSOE", exclama el presidente, quien ya ha recordado que no existen soluciones mágicas para la crisis y que "hay que desconfiar de quienes se sacan conejos de la chistera porque ahí no hay nada".

Juanma Moreno no hace trucos, dice de sí mismo el candidato. Ha decidido recopilar en el mitin todas sus propuestas sobre empleo, Administración, agricultura, presión fiscal y supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, pero trae dos nuevas. Por un lado, un plan de pago a proveedores y, por otra, una ley de segunda oportunidad para quienes tienen una construcción irregular y una revisión completa de la ley de ordenación del territorio (LOUA). 

El candidato está convencido de que gobernará a pesar de que el fin de semana ha sido duro en materia de sondeos. "No hagáis caso de la ensalada de encuestas", pide a los suyos "porque yo sé lo que se palpa en la calle y eso es el cambio". Queda ya menos de una semana para los comicios y hay que redoblar esfuerzos para sacar de la cueva al votante del PP. Ya se ha apelado a los sentimientos. El sábado fue el vídeo de la madre y la esposa del candidato y ayer una frase lapidaria: "Todo lo que no sea cambio es condenar a las futuras generaciones".

Cinco días de campaña y el PP quiere  darle la vuelta a las encuestas. Esta noche Juanma Moreno tiene la opción de darle otro impulso en el segundo debate con Susana Díaz y Antonio Maíllo. Es el asalto definitivo antes de que Rajoy vuelva mañana a Málaga a apoyar a su protegido.