Rosa Parra, abogada del ex director general Francisco Javier Guerrero, imputado por los presuntos ERE fraudulentos, ha denunciado que fue expulsada del despacho policial donde se interrogaba a su cliente y que recibió gritos y amenazas de ser detenida, por lo que considera vulnerado el derecho a la defensa.

Parra aseguró ayer que puso en conocimiento del juzgado estos hechos, mediante un escrito, el mismo viernes, tras abandonar las dependencias policiales, donde finalmente su cliente fue asistido por un letrado de oficio.

El incidente se produjo en la Jefatura de Policía de Sevilla, donde el ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía, hasta ahora único imputado en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) presuntamente irregulares y financiados por la Junta, fue citado para declarar.

En su declaración, Guerrero aseguró que informó de sus decisiones a los entonces consejeros de Empleo Antonio Fernández y José Antonio Viera -ahora secretario general del PSOE de Sevilla- sobre las ayudas a empresas en crisis concedidas con una dotación de 647 millones de euros que él mismo calificó como "fondo de reptiles", aunque luego se retractó de tal calificativo. Guerrero fue citado de nuevo a declarar a las dependencias de la Policía Nacional por orden de la juez de Instrucción 6 de Sevilla, que le imputó presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias.

Rosa Parra aseguró que vio a su cliente "aterrado y muy presionado" y que éste, lo primero que hizo cuando salió del interrogatorio, fue llamarla y pedirle disculpas por haberse quedado y no haber abandonado las dependencias policiales con ella. Entraron en las dependencias policiales a las 10:00 y Guerrero salió a las 18:00, según Parra, quien insistió en que "si ésa es la forma en que se están tomando las declaraciones y obteniendo pruebas inculpatorias se está vulnerando un derecho fundamental, el derecho a la defensa". Según la abogada, el funcionario policial señaló que Guerrero, al que en todo momento vio "muy estresado", ya había hablado con funcionario policial, conversaciones cuyo contenido dijo desconocer por completo.