El exhorto qu ele pasado día 20 emitió el Juzgado central de Instrucción número 5 de Madrid, para autorizar los trabajos de exhumación de los restos mortales del maestro Dióscoro Galindo y el banderillero Francisco Galadí llegó ayer a la sede del Decanato de Granada.

Casi una semana después del dictado de la orden judicial, el documento ha llegado al órgano granadino que, a su vez, ha decidido que se haga cargo del proceso territorial el Juzgado de Instrucción número 2 de la capital.

Será la titular de este último juzgado, María Ángeles Jiménez Muñoz, la encargada de supervisar y dirigir el levantamiento del cadáver, su identificación, así como la posterior inhumación y registro de las víctimas que se encuentren en las fosas comunes situadas en el barranco de Víznar, como sería el caso de Federico García Lorca.

Según indicaron las fuentes consultadas ayer, una vez la magistrada dé la orden de apertura de la fosa donde se encuentran los restos del maestro, el banderillero y el poeta, entre otros fusilados en Víznar y determine la fecha de la exhumación y, "en su caso, levantamiento del cadáver y traslado de los restos", todo ello deberá ser comunicado directamente al Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid, así como también al grupo de expertos designados por las asociaciones de Memoria Histórica personadas en la causa y los propuestos por el magistrado de la Audiencia Nacional. El grupo de diez funcionarios de la Policía Judicial dedicados a la investigación de la represión del régimen franquista también deberá ser informado de la fecha elegida por la magistrada.

Será la titular de Instrucción 2 será que preserve, como fijaba el auto de Garzón, las "medidas de seguridad, privacidad, garantizando la dignidad de las víctimas y familiares, evitando que pueda perjudicarse o deteriorarse la acción de la justicia".

En paralelo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, acudió ayer a la Audiencia Nacional para solicitar al Juzgado de Instrucción número 5 que admita al sindicato como acusación particular en su investigación sobre los crímenes en la Guerra Civil y el franquismo, al haber sido parte "perjudicada y afectada" durante la dictadura.

Cándido Méndez, a su salida de la Audiencia Nacional, mostró su confianza en que "el proceso saldrá adelante porque tiene fundamentos jurídicos muy sólidos", aunque añadió que "pase lo que pase hay una oleada emocional irresistible que nadie lo va a poder parar". Méndez hizo referencia a "la necesidad de dar consuelo y respuesta moral a las familias que han vivido tantos años con el dolor a cuestas".