Invercaria, la empresa pública de inversión en capital de riesgo de la Junta, pagó salarios de forma "improcedente" a personas que jamás trabajaron para ella. Ése es el diagnóstico de los peritos judiciales en un informe de 124 páginas trasladado al Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla. En este dossier, en el que queda constancia de un "exceso" de retribuciones en otros casos, los expertos analizan el contenido de las relaciones laborales en Invercaria, centrándose en diez personas, entre ellas Juan María González Mejías, sobrino del ex presidente del Gobierno Felipe González, y los ex presidentes de la sociedad Tomás Pérez-Sauquillo y Laura Gómiz.

En el caso de González Mejías, que estuvo contratado en dos etapas en Invercaria, los peritos dicen que "no han podido comprobar el desempeño material de las funciones de dirección, gerencia y administración" en la sociedad, y aluden a su alta "indebida" en la Seguridad Social "por cuenta de Invercaria" entre el 1 de julio de 2005 y el 10 de octubre de 2007, lo que provocó "cotizaciones improcedentes por importe de 28.299,37 euros". En este sentido, el informe señala que, "de la inexistencia de relación laboral durante" este mismo periodo, "derivan además las retribuciones improcedentes abonadas por Invercaria por importe de 156.517,16 euros según las nóminas y 117.011,42 euros según modelos 190", y por esta misma razón "se estima que se concedió por Invercaria un préstamo personal de 36.906,25 euros que no procedía".

Los peritos también aluden al "alta indebida en la Seguridad Social por cuenta de Invercaria" entre el 3 de marzo de 2010 y el 1 de agosto de 2010, como consecuencia de lo cual "se estima la improcedencia de las cotizaciones abonadas por importe de 5.336,18 euros" durante ese periodo. "De lo anterior, deriva igualmente la improcedencia de las retribuciones abonadas por Invercaria durante el periodo indicado por importe de 33.925,34 euros (según las nóminas) y por importe de 34.029 euros (según las declaraciones del modelo 190", dicen los peritos, que también aseveran que, "de la inexistencia de la relación laboral deriva la improcedencia del préstamo personal" concedido a González Mejías "por importe de 30.000 euros".

Hay un pago de salarios "que no procedían", dada "la inexistencia de relación laboral" con Invercaria de otros supuestos empleados como Álvaro Leiva, que cobró 167.284,77 euros, Jaime Lynn -168.456,02 euros- u Óscar Fernández -306.867,72 euros-, en cuyo caso destacan que se le abonó una indemnización por despido que tampoco "procedía", a la vez que se destaca la "prestación por desempleo percibida indebidamente". Además, los peritos perciben un "exceso de retribuciones en los casos de Antonio Nieto Garrido, ex director financiero, del ex director de promoción Cristóbal Cantos o de Santiago Abad.

En el caso de Cantos, existe un "abono por Invercaria de un exceso de retribuciones según los recibos de salarios de 54.440,78 euros durante los años 2005 a 2008 correspondientes a su primera relación laboral (de 1 de noviembre de 2005 a 30 de junio de 2008) y un exceso de retribuciones de 47.447,25 euros según las declaraciones del modelo 190 de los años 2005, 2007 y 2008". Además se produjo la "condonación de 17.962,53 euros del préstamo personal concedido por Invercaria a la fecha de extinción de la relación laboral" el 30 de junio de 2008, mientras también hubo un "exceso de retribuciones (por encima de las contratadas) según los recibos de salarios de 4.321,45 euros durante los años 2009 a 2011 correspondientes a su segunda relación laboral (de 2 de enero de 2009 a 22 de junio de 2011)".

En cuanto a los ex presidentes de Invercaria Tomás Pérez Sauquillo y Laura Gómiz, señalan que tuvieron una relación mercantil y no laboral con Invercaria porque ostentaron el cargo de presidente y consejero de la entidad al mismo tiempo, por lo que tanto las cotizaciones a la Seguridad Social como las indemnizaciones por despido serían "improcedentes".