Andalucía

El caramelo envenenado

  • El apoyo del PSOE a Podemos en Cádiz sólo estaba sustentado en sacar a Teófila Martínez de la Alcaldía. No había sintonía programática ni personal. Ahora se ven los resultados

La cara de algunos concejales de Por Cádiz sí se Puede en el pleno del pasado viernes era la de la viva decepción. Haciendo uso del símil que el alcalde, José María González, suele contar en sus intervenciones públicas acerca de su adaptación al Ayuntamiento es verdad que tiene que ser como subirse a un coche que ya está en marcha con la L de novato. Es la primera vez que se conduce y se mezcla al mismo tiempo el miedo por lo que se avecina pero con una ilusión que supera todos esos temores. Pero, increíblemente, cuando trata de coger el volante comprueba que el vehículo está ya teledirigido previamente por otros que llevan a destinos muy distintos de lo que él como conductor quiere.

La decepción de la que antes hablaba es ser equipo de Gobierno pero con pinta de oposición de la época pretérita, donde un rodillo te va pasando por encima en cada punto. El apoyo que le dio el PSOE el día de la investidura al candidato de Por Cádiz sí se Puede era un caramelo envenenado. No nace del convencimiento sino de la obligación, y cuando se habla en estos términos vale para los dos. Uno tiene que buscar el refugio en la denominada casta para recoger el bastón de mando y el otro lo hace porque no votarlo significaba que Teófila Martínez gobernaría otros cuatro años más la capital gaditana y eso hubiera provocado una revolución entre sus propias bases.

Fue un apoyo que no se basó en ninguna otra cosa. No había ninguna coincidencia programática y sí muchas dudas que aún no se han resuelto. A éstas además se le suma el poco feeling personal entre los principales protagonistas de este relato de intriga: los dos González, Fran, del PSOE, y Kichi.

El alcalde se jactaba hace unos días de que no le da miedo hablar con quien sea. Eso es precisamente lo que toca ahora y lo que más ha faltado. Ha habido avances porque las comisiones informativas no son meros trámites, pero visto como está el patio hay que resetear y darse cuenta de que esta situación no puede seguir así durante mucho tiempo. Podemos tiene que percatarse de que gobierna Cádiz en minoría. No le falta razón al alcalde cuando dice que no tiene miedo a hablar con quien sea sino que éste se lo provoca la situación que viven muchas personas en la ciudad. Pues hay que pasar de las palabras a los hechos.

No bastará sólo con las comisiones informativas sino que habrá que dialogar mucho más, recoger puntos de vista de los demás y también procurar no meter el dedo en el ojo a quienes les pide su apoyo. Éstos, por su parte, también tendrán que ir con los brazos abiertos a estas reuniones para aportar más que para destruir.

El pleno municipal del pasado viernes ha sido un aviso de lo que no se puede hacer. La propuesta estrella del Pacto Social por el Agua que llevaba el equipo de gobierno al final ha quedado manchada por la duda. Si tan buena era a su juicio, le ha faltado saber venderla a los partidos de la oposición e incluso a la ciudadanía, tanto antes como durante el pleno, donde no supieron defenderse de los ataques de la oposición ante la sospecha de que eso podía ser un chiringuito de Podemos. Hacerlo ahora a través de las redes sociales ya no vale para nada. El punto ha sido rechazado. En el pleno no fueron capaces de rebatirlo porque el PP y, especialmente, el PSOE traían sus argumentos mucho mejor preparados que el Por Cádiz sí se Puede. Y cuando se gobierna tan en minoría ocurren estas cosas.

Para más inri, los socios de gobierno a veces son los primeros que van a poner las zancadillas y no tanto por los dos concejales de Ganar Cádiz, sino por el poder que tiene la asamblea de estos en la toma de decisiones.

En todo este embrollo se une a la sensación de que hay un alcalde que trata de explotar su filón mediático más a nivel nacional que local y unos concejales con miedo a hablar públicamente para no equivocarse. Hay que pasar de las ideas y las buenas intenciones a los hechos.

Por parte del PSOE también tendrán que ver qué papel es el que quieren jugar en todo este asunto. Ya ha demostrado que tiene un poder de influencia que las urnas le negaron pero la ciudad también los necesita con sus ideas y con su responsabilidad.

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