El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía vuelve a reunirse hoy tras su última reunión el 4 de agosto, transcurridos 23 días en los que la agenda pública de los consejeros del Ejecutivo andaluz (la presidenta, Susana Díaz, está de baja maternal desde el 30 de julio) se ha reducido a la mínima expresión. De hecho, según los datos recopilados por esta redacción, hasta ocho de los 13 consejeros elegidos por Díaz han carecido de actividad pública este mes. Catorce días hasta hoy han estado vacíos de presencia institucional.

Ni el año pasado, en el que comenzó a barruntarse el adelanto electoral que finalmente se produjo, ni en agosto de 2013, en el que el Gobierno estaba prácticamente en funciones tras el anuncio de dimisión mes y medio antes del ex presidente José Antonio Griñán, fueron tan baldíos en la acción de los miembros de la Junta. Los nuevos consejeros tomaron posesión a mediados del pasado junio.

El vicepresidente y consejero de la Presidencia y Administración Local, Manuel Jiménez Barrios, ha sido el encargado de sustituir a la presidenta y su agenda se ha ceñido a actos protocolarios. El día 7 recibió a una delegación de niños saharauis; el día 13 asistió a las carreras de caballos en Sanlúcar; el 17 inauguró los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en Baeza; el día 20 visitó la feria de Málaga y ayer presenció en Alcalá de Guadaíra al final de la etapa de la Vuelta a España.

El presidente en funciones fue el que más presencia institucional tuvo con cinco actos. Le sigue con cuatro el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, que asistió a sueltas de crías de lince, anillamientos de flamencos, visitas a depuradoras y ofreció un balance de los incendios. El consejero de Turismo y Deporte, Javier Fernández, también tuvo cuatro, entre las que se incluye la presencia en Tibilisi (Georgia) para la final de la Supercopa de Europa que jugó el Sevilla F. C. y las visitas a las carreras de Sanlúcar y a la feria de Málaga.

Idéntica presencia tuvo la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que ha visitado campamentos escolares, un centro residencial o, ayer, un centro de la mujer, entre Granada, su provincia de referencia, y Almería. Sólo se suma a estas comparecencias la participación de la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, el pasado día 13 a la conferencia sectorial de Educación convocada para discutir la aplicación de la nueva ley de educación. En total, 18 convocatorias de miembros del Gobierno.

La inexperiencia en el cargo no fue el motivo del vacío de la agenda pública, ya que entre los ausentes de agosto están veteranos como los consejeros de Hacienda, María Jesús Montero; de Empleo, José Sánchez Maldonado o de Justicia, Emilio de Llera. Entre los nuevos dejaron el registro a cero los consejeros de Economía y Conocimiento, el ex rector Antonio Ramírez de Arellano; de Salud, Aquilino Alonso; de Fomento y Vivienda, Felipe López; de Agricultura, Carmen Ortiz, o de Cultura, Rosa Aguilar.

Es especialmente llamativa la falta de actos públicos de esta última, ya que su antecesor en el cargo, Luciano Alonso, ocupó buena parte de los días de sus pasados agostos con asistencias a actos culturales.

De hecho, en años anteriores y con la presencia de IU en el Gobierno, los consejeros iban rotando sus vacaciones, de manera que todas las semanas de agosto hubiese al menos uno de guardia. Destaca también que la Junta no haya convocado a los medios de comunicación para la presentación de informes tradicionales de este mes como el balance de transplantes o la encuesta de satisfacción de los usuarios de la sanidad y los servicios sociales.

La agenda pública de los consejeros ha estado vacía en simultáneo a la baja de la presidenta, que en agosto del año pasado retomó su frenética actividad a finales de mes. Los actos de consejeros ascendieron a 25 entre los consejos de Gobierno del 1 de agosto y la vuelta de las vacaciones el día 26, y sumaron otras nueve antes de que terminase el mes, con la visita por ejemplo de Susana Díaz a Menorca, donde alentó la posibilidad del adelanto electoral: "Si IU no apoya los presupuestos, decidirán los andaluces", dijo por sorpresa. Como antecedente sólo constaba la crisis por el desalojo de la corrala Utopía.

En ese reparto de convocatorias figuraron todos los consejeros, a excepción del titular de las políticas de Empleo, José Sánchez Maldonado, que tuvo una pausa en su agenda pública durante todo el mes.

El más activo fue, como se ha comentado, el titular de la entonces Consejería de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, con hasta ocho actos públicos. Pero además Alonso cubrió buena parte de la agenda institucional de la Junta en 2013, con 15 de los 25 actos públicos de los representantes de la Junta ese mes, un año en el que el Gobierno andaluz estaba prácticamente en funciones después del anuncio de dimisión de José Antonio Griñán en el debate del estado de la comunidad celebrado en junio. A pesar de ello, cinco de los diez consejeros del entonces gobierno de Griñán (entre los que se encontraban Susana Díaz como consejera de Presidencia) mantuvieron su agenda ese agosto.

El reposo de actos institucionales también se ha extendido al presidente del Parlamento, el socialista Juan Pablo Durán, que durante agosto sólo asistió al acto de inauguración de los cursos de verano de la UNIA.

Esta escasez a buen seguro termina a partir de hoy, con la reanudación de la actividad política que viene marcada por las elecciones a la Generalitat de Cataluña en septiembre y las generales de antes de final de año.