La Junta de Andalucía ha recortado hasta un 90% los fondos destinados a Cáritas para la inserción laboral de la población con más riesgo de exclusión social, al reducir en 110.900 euros esta partida durante el año pasado. En 2011 la Junta destinó 1.080.000 euros a este programa que está centrado en cursos y talleres de empleo dirigidos a personas que sufren pobreza y marginación.

Los presupuestos de esta institución religiosa también se han visto reducidos durante 2012 por el recorte de las ayudas que recibe de los ayuntamientos para fomentar el empleo, que alcanza el 80% respecto a la cuantía del año anterior: en 2012 Cáritas Andalucía recibió 27.200 euros de los consistorios frente a los 139.000 euros del año anterior. En contraposición a estos fondos públicos menguantes, la UE y el Gobierno han aumentado sus aportaciones a este programa. La Administración central destinó durante el año pasado 743.700 euros, un 48% más que en 2011; mientras que Europa ha invertido 1,2 millones de euros, un 63% más que el año anterior.

Ante la reducción en las aportaciones de la Junta y los ayuntamientos, el presidente de Cáritas Andalucía, Anselmo Ruiz, explicó ayer que en estos momentos de crisis "entendemos los recortes", pero lo que "no se entiende es que sean siempre los mismos lo que tengan que pagar, la población más débil". Ruiz reclamó "transparencia" a las administraciones públicas y recordó que algunas instituciones que atienden a los mayores en residencias están "malviviendo" debido a los permanentes recortes a la dependencia y a los retrasos en recibir la financiación. "Algunos centros ya se han visto abocados al cierre, como es el caso de una residencia de ancianos que recientemente se ha clausurado en Huelva y en la que trabajaban 60 personas", destacó. El plan de empleo de Cáritas ha reducido su personal durante el último año: de 83 personas contratadas ha pasado a 69; y de 193 voluntarios en 2011 ha pasado a 175. La pérdida de fondos tiene un impacto directo en un programa que depende en un 53% de la financiación pública.

Frente a estos recortes, el balance de Cáritas 2012 desvela que la pobreza y el drama del paro sigue creciendo. Hasta 7.663 personas fueron atendidas en los distintos programas de empleo y de ellas 1.442 lograron un puesto de un trabajo, si bien la mitad carecen de contrato. El presidente de Cáritas hizo ayer un nuevo llamamiento para que se fomente la contratación de las empleadas del hogar, que es uno de los ámbitos en los que más se mueven estas personas, muchas de las cuales sufren marginación. "Insistimos constantemente a las empresas para que se conciencien y contribuyan buscando otras soluciones antes de llegar al despido". Para Anselmo Ruiz, "el contexto es cada vez mucho más dramático en Andalucía".

Según la EPA del primer trimestre de 2013, el perfil más frecuente de desempleado español sigue siendo andaluz (1,4 millones de parados) y hombre (3,3 de los 6,2 millones), si bien esto último se debe a la mayor presencia masculina en el mercado laboral. La tasa de desempleo femenino, del 27,6%, es una décima superior a la de los varones. En este aumento del paro y del empobrecimiento, Cáritas ha detectado un crecimiento de los nacionales que piden ayuda frente a los inmigrantes. De modo que en las sedes de Cáritas andaluzas, el 63% de las persona que han pedido ayuda para encontrar un trabajo son españolas. En estos talleres siguen predominando las personas que no han superado estudios secundarios, aunque en relación con años anteriores se ha producido un incremento en el nivel formativo de los participantes. El 51% tiene estudios primarios; el 23%, estudios secundarios; un 7% tiene el título de Bachillerato; y un 4%, estudios universitarios.

En cuanto a la edad, con respecto a años anteriores ha crecido el porcentaje de personas menores de 24 años y mayores de 45 años que acuden a Cáritas ante la falta de trabajo. No obstante, siguen predominando las personas con edades comprendidas entre los 24 y 45 años, concretamente representan el 59% de los participantes en los programas de inserción laboral.

Ante este panorama marcado por el paro, el presidente de Cáritas pidió ayer de nuevo a las administraciones que mantengan el empleo y recordó que ya se han perdido cientos de puestos de trabajo debido a los permanentes recortes a instituciones que se dedican a la asistencia social, como son la residencias de personas mayores y dependientes o los talleres de empleo.