Huelva

La rehabilitación del cuartel de Santa Fe de Huelva y su entorno finalizará el 31 de enero de 2024

El antiguo cuartel de Santa Fe de Huelva.

El antiguo cuartel de Santa Fe de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

La rehabilitación del antiguo cuartel del Paseo de Santa Fe y su entorno finalizará el 31 de enero de 2024. Así lo indicaron desde el Ayuntamiento de Huelva. La actuación incluye la remodelación de la plaza 2 de Mayo así como la restauración del muro de la iglesia de San Pedro. La actuación supondrá una inversión de 3.326.793, 26 euros (subvencionados al 60% dentro del Programa 1’5% Cultural del Ministerio de Fomento).

Ya se han colocado los cristales en las ventanas del viejo cuartel así como en casi todos los ojos de buey. Aparte, se han instalado las piezas que conforman el armazón de la cubierta y se está avanzando en el anexo posterior, una pequeña construcción que albergará el ascensor y maquinaria. En cuanto a la plaza 2 de Mayo, se ha levantado toda la solería para que mantenga la misma estética tanto del emblemático edificio como del Paseo de Santa Fe, aportando uniformidad al conjunto.

La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, y el primer teniente alcalde y responsable del área de Urbanismo y Medio Ambiente, Felipe Arias, visitaron las obras de rehabilitación del edificio del antiguo Cuartel de Santa Fe, que se encuentran en su recta final. Miranda confirmó que “en el primer trimestre de 2024 la ciudad ganará un nuevo espacio multifuncional porque nuestro objetivo es llenar de vida y poner al servicio de los onubenses este precioso patrimonio centenario con usos culturales y sociales”.  

La alcaldesa señaló que “vamos a ganar un espacio multifuncional con una amplia estancia diáfana y cubierta en pleno centro de la ciudad para organizar todo tipo de actividades, culturales, sociales y de ocio, al servicio de toda una ciudadanía que está expectante e ilusionada y no vamos a decepcionar, porque le vamos a dar un uso que permita que los onubenses lo visiten con asiduidad, para participar en diferentes eventos”. Desde el Ayuntamiento indican que esto no quiere decir que se descarte ubicar en las instalaciones el Museo José Caballero, "se está viendo como encaja todo".

Las obras comenzaron en el verano de 2022 en el interior del inmueble con los trabajos de demolición de las construcciones añadidas realizadas a lo largo de los años para los distintos usos que ha tenido el edificio, que fue proyectado en 1899 como mercado por el arquitecto municipal Manuel Pérez y González, finalizando su construcción el arquitecto Francisco Monís y Morales en 1905. Fue en su origen mercado de abastos, luego Escuela de Artes y Oficios; Escuela de Capataces de Minas, Biblioteca Popular y Museo de Pintura. Su último uso fue cuartel de la Policía Nacional. 

La actuación en el interior del inmueble se acometió una vez que concluyeron los trabajos arqueológicos en la parte posterior del edificio. La finalidad del sondeo arqueológico era conocer el sistema de cimentación de los muros perimetrales así como comprobar la existencia o no de restos arqueológicos en la zona. Las catas concluyeron sin hallazgos. Ya se partía de la base de que había escasas posibilidades de descubrimiento arqueológico por ser zona de desmonte del llamado cabezo del Molino de Viento.

Después de esta primera intervención, se llevó a cabo una labor de consolidación a nivel de cimentación de los doce pilares que sustentan la cubierta. Se realizaron algunos cambios en el proyecto de consolidación estructural, constructiva y de urbanización circundante de la edificación tras verificarse que el estado de la cimentación era peor que el resultado arrojado por las catas previas, por lo que se optó por un refuerzo en el recalce de las zapatas. Esta modificación influye en las cargas a las que está expuesta la estructura de cubierta, de manera que se decidió reducir el peso de la misma, proponiendo una solución de paneles, que permite adicionalmente optimizar el número y sección de las correas de apoyo.

Posteriormente, en el interior del edificio se rectificó el tratamiento de los revestimientos para recuperar el acabado original y aumentar la capacidad impermeable al agua. También se reconsideró la posición proyectada para las carpinterías de cubiertas, de manera que pueda reconocerse la lectura del esqueleto estructural de forma unitaria, con una mayor visibilidad e iluminación natural, y se facilite la ejecución de los encuentros con los pórticos.

En cuanto a las fachadas, éstas se recuperaron mediante un tratamiento artesanal, consistente en la limpieza del ladrillo visto, su reposición allí donde es necesario con piezas expresamente fabricadas para conseguir la plantilla del ladrillo original y su color.

Se trata de la primera fase, que aborda primero esta consolidación y la rehabilitación del edificio del antiguo cuartel de Santa Fe, para acometer en una segunda fase la adecuación funcional del edificio a su futuro uso

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