Con la subida de los termómetros generalizada en la provincia de Málaga, el fin de semana se presenta un buen punto de partida para comenzar con la temporada de rutas de senderismo refrescantes, las que rodean o siguen cursos de agua, ríos y charcas, que convierten el buen hábito del senderismo en una fórmula más que acertad para combatir la ola de calor en Málaga. Así, nos vamos esta vez hasta Júzcar para seguir uno de las rutas de senderismo ideales, el sendero del río de las Zúas.

El comienzo de la ruta del río de las Zúas, también conocido como de la Súa o de las Súas, se encuentra en el pintoresco pueblo de Júzcar, popularmente conocido como el pueblo pitufo. La senda se inicia en el camino de las Alcoberías, que se encuentra en el punto más bajo de la calle San José. Desde allí, se puede acceder a la calle San José desde la plaza donde se encuentra la iglesia de Santa Catalina –si tienes oportunidad de visitarla antes de comenzar el trayecto, no lo desaproveches–.

La ruta del río de las Zúas, que constituye el principal afluente del río Genal, se conoce como la ruta de la Fábrica de Hojalata y ofrece dos variantes interesantes. La primera opción implica seguir la orilla del Genal por fuera del perímetro de lo que fue el camping Moclón, para luego adentrarse en una caminata acuática por el propio cauce y su afluente, el río de las Zúas, hasta llegar a las impresionantes cascadas finales de la Sima del Diablo. Este estrecho cañón, con un nombre evocador, está naturalmente esculpido en las rocas y se encuentra en constante proceso erosivo debido al flujo de agua que forma cuatro hermosas cascadas.

La antigua fábrica de hojalata.

La segunda variante implica extender la opción anterior hasta llegar al pueblo de Júzcar, siguiendo para ello el sendero de las Alcoberías. Ambas opciones están sujetas al caudal del río Genal, siendo adecuadas para el senderismo acuático solo durante el periodo estival. Al combinar la excursión propuesta con sus variantes, se forma un recorrido circular de aproximadamente siete kilómetros. La duración del mismo varía en función del ritmo de cada uno y lo que te detengas en el camino.

A lo largo del trayecto de este río, nos encontraremos rodeados por una densa vegetación compuesta por sauces, chopos e higueras enredadas con enredaderas. En las pendientes, son comunes los quejigos, alcornoques y castaños. Poco después de pasar la Sima del Diablo, el río de las Zúas desemboca en el Genal, cerca de las ruinas de la fábrica de hojalata, en la confluencia conocida como la Junta de los Ríos, de donde recibe su nombre esta ruta.

Para concluir, es importante mencionar que tanto el tramo inferior del arroyo Majales como la Sima del Diablo han sido preparados para la práctica de descenso deportivo. De hecho, la Sima del Diablo suele tener un caudal de agua abundante, algo inusual para un curso de agua mediterráneo, lo que la convierte en un destino muy popular durante los meses de verano que ya podemos ir disfrutando en pleno abril.