Investigación y Tecnología

Problemas en los pies que más suelen encontrar las personas durante y después de la Semana Santa

Mujeres en tacones.

Mujeres en tacones.

La Semana Santa es una época de profunda devoción, tradición y celebración para millones de personas. Durante estos días, las calles se llenan de fieles y amantes de sus cofradías que procesionan día y noche, pero los largos recorridos y horas de espera, sin ser conscientes de ello, dejan caer la responsabilidad en nuestros pies. Afortunadamente, muchos de los problemas más comunes que afectan a esta sufridora parte de nuestro cuerpo durante la semana más grande de Sevilla pueden prevenirse con algunos cuidados simples.

Si no quieres que el dolor de tus pies sean para ti una penitencia, puedes ayudarte de estos consejos que te aliviarán molestias innecesarias y te permitirán disfrutar plenamente de estas celebraciones. Empezamos en el Domingo de Ramos. Día de estreno para muchas personas. Una recomendación es que los zapatos sea lo único que lleves de "segunda mano". De lo contrario, las ampollas y las rozaduras de un zapato bonito, pero incómodo te acompañarán para el resto de los días. 

Dolor de pies y fatiga muscular 

Muchas personas experimentan dolor en el arco del pie después de horas de estar de pie o caminando. Para aliviar este malestar, se aconseja realizar estiramientos simples antes y después de las procesiones. Muchas veces esta problemática está relacionada con la anatomía del pie y uses el calzado que uses no te librará del dolor, a menos que para ello, emplees la crema Emla, un medicamento cutáneo para anestesiar localmente una zona de la piel. Hace un tiempo se hizo viral en el mundo de las celebrities quienes la pusieron de moda como remedio para poder aguantar el máximo de horas posible subidas a los tacones, sin que el dolor fuera el motivo del fin de la fiesta. Aunque la prescripción de este medicamento no es esa.  

Lo que sucede es que contiene dos principios anestésicos, lidocaína y la prilocaína, los cuales consiguen anular el impulso nervioso logrando insensibilizar la zona donde la apliques. En este sentido, es una manera de aliviar la fatiga muscular, otra de las afecciones típicas en Semana Santa debido al sobreesfuerzo, sobre todo, en la zona baja de nuestro cuerpo. En cualquier caso, el mejor remedio es el descanso, algo que, por otra parte, es difícil en estos días de "no parar".

Callos, durezas y ampollas

El uso de la crema es una alternativa que alivia momentáneamente, pero la OCU advierte de que no se debe abusar de ella ya que puede producir metahemoglobinemia que es una afección en la que los glóbulos rojos de la sangre pierden la capacidad de transportar oxígeno con normalidad. Esto produce hipoxia que es la falta de oxigenación en el organismo. Alternativamente a este medicamento, se puede aplicar frío y realizar suaves masajes para relajar la zona muscular más afectada.

El masaje con crema es una forma de evitar también la aparición de callos y durezas por el uso de calzado inadecuado durante mucho tiempo ya que proporciona una hidratación que ayuda a prevenir este tipo de lesiones tan frecuentes en estos días. 

Lo mismo pasa con las ampollas, una de las molestias más comunes que pueden surgir durante la Semana Santa. El constante roce del calzado con la piel, combinado con el sudor y la fricción, puede provocar la formación de ampollas en zonas como los talones o los dedos de los pies. De ahí, la importancia de usar un calzado cómodo, a la vez que adecuado para esta ocasión. Tampoco hay que olvidar, en el caso de que se usen, los calcetines. Procura que sean de algodón ya que ayudan a reducir la fricción y a absorber la humedad. Así evitarás problemas. Y si ya ves que todo esto es imposible, entonces sí, acude al podólogo para que te alivie el malestar. 

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