La Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía ofreció ayer una solución a la familia de Algar que pedía una alternativa al transporte escolar de su hijo -que sufre una discapacidad severa y lo mantiene en silla de ruedas- tras los problemas surgidos a raíz de compartir vehículo con otro usuario para desplazarse al centro educativo.

Educación informó de que se ha hecho una modificación en la ruta de este joven de Algar, de 16 años, que mantendrá el taxi en el que se desplaza desde hace ocho años hasta el centro de educación especial Pueblos Blancos, en Villamartín, y lo compartirá, además, con otra usuaria de otro municipio.

Hay que recodar que la madre afectada de Algar, que es monitora de transporte, decidió hace un mes y medio no llevar a su hijo hasta el centro de Villamartín por los problemas surgidos a partir de compartir el taxi con otro usuario discapacitado que, según su versión, "viajaba en la tercera línea de asientos del taxi e insultaba a mi hijo, que viajaba sentado en su silla de ruedas en la segunda línea de asientos, llegando hasta darle guantazos".

Al parecer, el otro chico sufre fobia a las sillas de ruedas que justificarían su reacción. En este sentido, la Delegación de Educación comunicó ayer que este mismo joven irá, a partir de ahora, hasta el centro serrano en un autobús de ruta escolar con un monitor específico, con lo que este transporte contará con tres monitores en total en este transporte.

La familia de Algar acogió ayer con alivio esta noticia por la que "llevo luchando más de un mes", dijo María Ortiz, la madre del afectado. "Esperemos que nuestro hijo pueda el lunes volver al colegio con normalidad como todos estos años", dijo. En un principio, la Junta ofreció a esta familia la alternativa de incluir una segunda monitora en el taxi que compartían ambos muchachos. Una medida que rechazaron los progenitores del afectado de Algar, ya que dicen que "no se solucionaría el problema porque ambos niños viajaban en el taxi a menos de 50 centímetros".