Suzuki presenta una actualización del Vitara lanzado en 2020 y que, a su vez, lo era del modelo presentado en 2015. Así, este SUV de 4,18 m, de manera que por tamaño se sitúa inmediatamente por debajo del S-Cross, que tiene 4,30 m de longitud, recibe un paragolpes delantero rediseñado, a la vez que faros con tecnología led para todas sus funciones. También ha sido modificada la parrilla, donde el Vitara pierde detalles cromados a favor de otros satinados. Por otro lado, hay cambios en las llantas de aleación, con nuevos diseños y, siempre, de 17" de diámetro. Asimismo, aparecen nuevos colores -un gris oscuro y un azul- que se combinan con la posibilidad de recurrir al negro para el techo.

En el habitáculo, además de mejoras en los tapizados, se estrena una nueva pantalla táctil de 9" -antes usaba una de 7"- con una resolución mejorada y que incorpora conectividad inalámbrica para teléfonos con protocolos Android Auto y Apple CarPlay. Estos, si admiten carga por inducción, pueden recargarse en una plataforma que aumenta su potencia de transmisión de electricidad.

Entre las mejoras incorporadas en esta actualización del Vitara está un nuevo sistema de infoentretenimiento, ahora con pantalla de 9".

Los teléfonos móviles permiten, adicionalmente, controlar a distancia y a través de la aplicación Suzuki Connect algunos aspectos del Vitara como su ubicación, estado, mantenimiento etc. También si el vehículo sale, por ejemplo, de una zona determinada.

No hay cambios en el resto del salpicadero, lo que supone que este Vitara sigue fiel a la utilización de una instrumentación de tipo analógico, entre otras cuestiones.

Suzuki ha optimizado las ayudas a la conducción, especialmente el control de velocidad de crucero adaptativo.

En cuanto a las ayudas a la conducción, Suzuki ha mejorado los radares para, de ese modo, incrementar su rango de detección, ya sea en distancia o ángulo, de modo que permitan aumentar la capacidad para identificar posibles objetos y evitar la colisión con ellos. Otra de las mejoras afecta al control de velocidad adaptativo, que ahora puede trabajar en concordancia con el sistema de reconocimiento de señales y el asistente de mantenimiento de carril; o al sistema que controla el estado de alerta de quien conduce.

La oferta de motores se mantiene inalterada. Por un lado, el Vitara cuenta con un 1.5 Dualjet con un motor eléctrico que puede mover por sí solo este SUV o aporta energía adicional al de combustión atmosférico y que se combina con una caja AGS de seis velocidades con un convertidor de par como elemento de conexión entre motor y transmisión. Por otro, dispone de un 1.4 Boosterjet, un motor sobrealimentado con turbo microhibridado con una arquitectura eléctrica de 48 voltios y, siempre, asociado a un cambio manual de seis velocidades.

Este SUV es uno de los pocos de su clase en los que resulta posible elegir, como alternativa a la tracción delantera, cuatro ruedas motrices.

a potencia respectiva de ambos es de 116 y 130 CV, pudiendo elegirse los dos en versiones de tracción delantera o total, el All Grip 4WD con un embrague multidisco que conecta el eje trasero cuando es necesario.