Esto ya va en serio. Se nota en las agrupaciones, se nota en el teatro -ni rastro del ya célebre público frío de los cuartos- y se nota especialmente en los repertorios. Nadie quiere quedarse atrás y nadie quiere estar de relleno. Aquí ya se viene a competir. Lo hicieron prácticamente todos los grupos presentes en una primera función de cuartos muy intensa. El mayor salto y la mejor impresión la dejaron el coro 'Rockola', el cuarteto de Manolo Morera y las chirigotas 'Los quitapupas' y 'Una corrida en tu cara', que protagonizó el momento de la velada respondiendo con un genial cuplé a la polémica suscitada por el requerimiento de Andrea Janeiro. Una muestra perfecta de lo que es el Carnaval: ironía, crítica y ánge.

El coro 'Rockola' estrenó los cuartos dando un importante salto respecto a su debut en el Concurso. Más pausado, sonó con mayor claridad ya desde su presentación. Sus primeras letras de competición fueron para el acoso laboral, desde el punto de vista del propio acosador, y para el Obispado, que "no puede hablar de misericordia ni de caridad" por sus negocios inmobiliarios y sus muchos pisos vacíos. También a buen nivel los cuplés, ahora sí que dan sensación de estar en la pelea por todo.

La chirigota 'Donde meto el elefante en el piso de estudiantes' repitió por segundo año consecutivo en cuartos con un pase más que digno. Destacó la tanda de cuplés, especialmente el primero para la de tipos de africanos que han venido este año al Falla. Genial en desarrollo y remate. De igual manera cumplió en su estreno en esta fase la comparsa de Alcalá de Guadaíra 'Las irrepetibles', que deleitó de nuevo al Falla con su maravilloso grupo de voces. Brilló dentro de su repertorio su segundo pasodoble, muy crítico con la propuesta de un Concurso de Carnaval en Sevilla sólo para sevillanos. "Que con todo lo que hemos luchado por las libertades, los carnavales somos nosotros, no tu caseta".

El cuarteto de Morera se mantuvo en la línea mostrada en su primer pase, sacando todo el jugo a unos personajes que son una mina. En la parodia cobró protagonismo el Gadita y la temática gaditana, con buenos golpes. Una de cal y una de arena en los cuplés, de arte el segundo para la alarma de los contenedores de basura y su novia. Mantuvo el nivel el tema libre, con la cola para las entradas del Falla como excusa para enlazar golpes uno tras otro y el Trinchera (Mení) como estrella. Un pase espectacular que les coloca en la 'pole' en la carrera para los premios. Cerró la primera parte la entrañable chirigota 'Los que vienen de vuelta', que disfrutó de su nuevo pase sobre las tablas y dedicó un bonito pasodoble a uno de sus integrantes, Joaqui Carapapa.

La segunda parte comenzó con una de las sorpresas del corte, la comparsa 'Pueblo Llano'. Su pase fue digno de esta fase, luciendo voces y buenas letras de pasodoble, del homenaje a Antonio Martín a la crítica política por las palabras de Celia Villalobos sobre la jubilación. A continuación, la chirigota de Sevilla 'Una corrida en tu cara' regresó a las tablas tras la polémica con Andreíta, a la que contestaron como debe hacerse en Carnaval: con arte, con ironía y con mucha gracia. El tema les dio para un primer cuplé sencillamente espectacular, que puso al Falla boca abajo; también estuvo bien el segundo, para su amigo Bizcocho, que así de negro es más bien un brownie. Y el salto ya se notó antes en los pasodobles. Han pasado de ligera decepción a volver a estar en las quinielas para semifinales. Gran pase.

La comparsa de Nene Cheza apostó por la defensa de su única "nación", que es Cádiz, y por el amor de un abuelo por su nieta en sus pasodobles para intentar defender su plaza de semifinalista. No parece artillería suficiente para estar entre las nueve elegidas, pero el jurado dirá. Sí parece metida de lleno en la pelea por todo la chirigota del Sheriff, que confirmó las buenas impresiones de su primer pase. Gran tanda de pasodobles, sobre todo el primero al daño que produce en algunos el veneno del Carnaval. Curioso lo del segundo, para unos ocupas, que también protagonizan el primer cuplé. Fue mejor el segundo, con toquecito de guasa para Paco El Pellejo. Con su ritmo y humor dieron algo de vida a un teatro ya cansado tras una intensa jornada de coplas.