En la final

Don Antonio (el Goku del Carnaval) acaba tan harto del Trinchera que aparece como componente en la parodia. El momentazo del Concurso. Un golpe de efecto con el que público se rinde a carcajadas y con el que consiguen dar su mejor pase en la Gran Final. El Trinchera celebra su cumpleaños aunque Don Antonio nunca va, aunque no le importa porque le gusta que le den 'Calabazas'. El comparsista le bloquea en Facebook, Twitter e Instagram, pero habrá sido sin querer, igual que cuando le dice que en la vida va a salir con él, pero el Trinchera le contesta que usa muy bien el doble sentido. Por su parte, el Gadita sigue a lo suyo diciendo lo que no es de Cádiz, como el que llama al telefonillo y dice quién es en vez de decir "abre" y "yo" para entrar, dos palabras con las que un gaditano es capaz de entrar en la Casa Blanca. Genial el golpe al parking del Mercadona, que lo han diseñado a medias un arquitecto y un chapista. Simpaticotes los cuplés a su amor por los canutos cuando hacen bricolaje, por lo que al hacer un cuarto de baño se gastan lo mismo en grifa que en materiales, y a lo que le gusta a su parienta 50 sombras de Grey, pero si ellos se tiran un pedo en la cama tienen que dormir en la calle. Vuelven a usar el equívoco del teléfono en el tema libre.

En semifinales

El Trinchera y el Gadita son los personajes de este Concurso del Falla, por lo que los explotan nuevamente hasta la extenuación. La vis cómica de Morera y Mení mantiene en pie una parodia con buenos golpes, aunque centrados casi exclusivamente en ellos. El Trinchera no para de acordarse de Don Antonio, por lo que su hijo y su hija -viene el tercero en camino al hacerlo en la playa con su mujer por ponerse protección, pero sólo en la espalda para no quemarse- se llaman Don Antonio. Además, el bautizo del niño fue en la iglesia de Martínez Ares, que es la de San Antonio. Por su parte, el Gadita sigue sentando cátedra diciendo las cosas que no son de Cádiz, como recoger un mojón. Lo que sí es de Cádiz es sacar al perro en camiseta interior y babuchas. La parodia acaba girando hacia las mascotas, como la coñeta Chochete del Gadita, que si le das un papel te hace papelillos con las bocas, pero tiene el problema de que si la sacas a la calle tienes que dar la vuelta al barrio andando hacia atrás. Simpaticota la tanda de cuplés, en la que del amor al odio hay un paso al estar viendo una procesión y el chocolate es el sustitutivo del sexo, pero no saben por dónde se la tienen que meter a un Phoskitos. Caen en el recurso fácil del teléfono en el tema libre.

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En cuartos

Las coplas. El equipo 'a' minúscula regresa con el objetivo de matar de la risa al público. Y lo hace aprovechando al máximo lo que les funcionó en el primer pase para firmar otra notable actuación. El Trinchera y El Gadita vuelven a llevar el peso de la parodia, con más golpes que hilo, en la que El Trinchera sigue con su obsesión con Don Antonio, mientras que El Gadita lleva hasta el extremo su expresión "tú no eres de Cádiz". La comparsa 'El perro andalú' sirve para enlazar varias gracias. Al Trinchera le gusta la comparsa, pero no sabe la raza del perro. El Gadita, por su parte, se queja de que haya un Burger King en San Juan de Dios, por lo que pide que las hamburguesas sean de tortillitas de camarones, mientras que el Trinchera quiere que en vez de coronas den los gorros de 'El perro andalú'. Muy buen punto el de las tres camisetas de los gaditanos: la de salir, la del Cádiz y la de tirar la basura. Destaca en la tanda de cuplés el segundo a la alarma de los contenedores, que se la ponen a su pareja y ya sólo les pone los cuernos de 9 a 11. Más normalote el primero a las operaciones de Kiko Matamoros. La misión de la cola de las entradas para el Falla remata con acierto la actuación.

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En preliminares

El tipo. Hannibal Smith, Murdock, M.A. Barracus y Fénix, a lo gaditano. las coplas. El equipo A gadita nace tras echarles Martínez Ares de 'La trinchera' por desafinar. El regreso de Morera, con el añadido de Iván Romero, cumple con lo esperado por el público. Con su forma de entender el cuarteto -más teatro que parodia-, Morera y Mení comparten con su arte el peso del repertorio con el Gadita y el Trinchera, defendiendo Morera a Cádiz hasta el extremo, mientras que Mení -con su inalterable vis cómica- no supera el trauma desde que lo echaron de la comparsa. En los cuplés, mejor el primero al VAR, que si lo ponen en Carranza vuelve Güiza y se queda Barral. El tema libre, sobre un encargo para quitarle carajos de mar a la mafia china, baja un poco el buen nivel general. 

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La previa

El regreso del cuarteto de Manuel Morera y José Carlos Mení es una de las buenas noticias que depara el COAC 2018. Además, se suma a este grupo Iván Romero (autor del cuarteto de Los Niños), por lo que la expectación es máxima con esta agrupación, que se fraguó en el pasado certamen con la comparsa 'Qué corgaera', en la que Morera y Romero dieron la introducción a las diferentes coplas con sus peculiares charlas. Aspiran a lo máximo, sobre todo si se tiene en cuenta la cantidad de primeros premios que acumulan los autores.