El Cádiz CF se enfrenta al Getafe el domingo 12 de mayo (a partir de las dos de la tarde) en un partido de máxima relevancia para el conjunto que llega a la recta final del curso 2023-24 metido en un gran lío hasta el extremo de tener muchas papeletas para bajar a Segunda División.

El cuadro gaditano ejerce de anfitrión en el estadio Nuevo Mirandilla en un duelo trascendental para sus aspiraciones de mantenerse con vida en la complicada lucha por la permanencia. Ocupante de la 18ª posición, está a seis puntos de la 17ª a falta de cuatro jornadas para la clausura del campeonato. Lo tiene muy difícil, aunque aún cuenta con algunas posibilidades de conseguir el objetivo que marca cada desde su regreso a la élite.

Necesita ganar y esperar a que falle alguno de sus rivales directos para poder continuar en la élite del fútbol español. El primer paso lo tiene que de dar el Cádiz CF sin demora en el encuentro correspondiente al 35º capítulo liguero.

La cita con el Getafe rescata el recuerdo del partido de la primera vuelta que las dos escuadras jugaron en el Coliseum el pasado 6 de noviembre de 2023 cuando los amarillos llevaban varias semanas emitiendo señales que invitaban a la preocupación. Sumaban siete encuentros seguidos sin ganar.

No fue un encuentro cualquiera. Todo lo contrario. Aquel primer lunes del mes de noviembre, el Cádiz CF perdió 1-0 en el terreno del cuadro azulón. En circunstancias normales, podía haber sido una derrota como otra cualquiera, pero aquel varapalo supuso el principio de la crisis de un Cádiz CF que cotizaba a la baja.

El equipo entonces entrenado por Sergio González se vio beneficiado por la expulsión de Djené al ver la segunda amonestación poco antes del descanso cuando aún reinaba el empate a cero en el marcador.

El Cádiz CF afrontó toda la segunda mitad con un jugador más, pero lejos de dar un paso al frente, ofreció un pésimo rendimiento y se vio superado por un rival que marcó el gol del triunfo (obra de Borja Mayoral) cuando estaba en inferioridad numérica.

El equipo amarillo no supo aprovechar la ventaja que significaba jugar con un futbolista más durante más de medio partido. No marcó un gol y recibió uno que fue letal. Ni siquiera fue capaz de rascar un empate y aquella derrota, unida a una lamentable imagen, fue el origen de una crisis que dos meses después de tradujo en la caída a la zona de descenso dos semanas antes de la destitución del técnico, que fue sustituido por Mauricio Pellegrino.

El batacazo en Getafe fue un paso más en la involución de un equipo que no ha funcionado más allá del quien haya sido su entrenador. Seis meses después de aquel revés revelador de una compleja realidad, el Getafe vuelve a cruzarse en el camino de un Cádiz CF que está al borde del descenso salvo una histórica remontada en los últimos cuatro compromisos de la temporada.