Los carnívoros de Cádiz afilan sus dientes estos días. Llevan meses esperando una cita que aparece subrayada con rotulador rojo en sus calendarios, rojo sangre como los tintos recios de Toro o las carnes castellanas, que llegan hasta el barrio de la Viña y hacen que la calle San Félix tenga otro aire, menos caletero, más medieval. Este festival de la carne, con lo que en Cádiz gusta un Carnaval, se reproduce desde hace 21 años por mor de la amistad surgida hace más de un cuarto de siglo entre Gonzalo Córdoba y Mariano Rodríguez, o lo que es lo mismo, entre El Faro de Cádiz y el restaurante Sancho 2 de Zamora. Merced a ese flechazo gastronómico los gaditanos pueden disfrutar de sabores castellanos con todo su esplendor y los zamoranos de las especialidades de la familia Córdoba. Y todo ello sin moverse de su ciudad. Como por arte de magia. Cochinillo zamorano en plena Viña, tortillitas de camarones en una calle empedrada de la vieja Castilla.

Como cada año una expedición de Sancho 2 ha llegado a la ciudad. Viene con su director-gerente a la cabeza, Luis Miguel Rodríguez, hijo de Mariano, el fundador, y que ha continuado con la tradición familiar. Junto a él, su jefe de cocina, Carlos, que se siente como en casa entre los fogones de El Faro. Mayte Córdoba ejerce de perfecta anfitriona junto a su hermano José Manuel, y entre todos consiguen crear un ambiente familiar al que contribuye que haya clientes que se mantienen fieles a estas jornadas de hermanamiento entre ambos establecimientos desde su nacimiento. "Ya están muy asentadas, son 21 años de forma consecutiva, pero antes ya se celebraron de manera alterna", explicaba ayer Luis Miguel, Luismi para los amigos, que lo recuerdan hecho un chaval exportando su arte culinario al sur del sur.

Chichas de Matanza con huevo frito, Habones de Sanabria con su Compago, Morcilla picante con pasas, piñones y dátiles, Albondiguillas de Lechazo al Oloroso (imprescindibles, en serio), Boletus salteados con Foie y salsa de frutos rojos, Cochinillo zamorano al horno, Pierna lechal, Mollejas de cordero...La carta es aún más amplia, pero ahí tienen una muestra de las exquisiteces que les aguardan estos días en ese trocito de Castilla en que se convierte cada año El Faro durante unos días.

"Hay un público muy fiel a esta tradición que empezaron nuestros padres y hemos continuado nosotros. Son unas jornadas muy demandadas, al igual que cuando los Córdoba van a Zamora. Podría decirse que somos como una gran familia", apuntaba Luis Miguel.

Y es que también se trata de un intercambio cultural, de hecho ayer, antes de la presentación de las jornadas, Mayte llevó a la expedición zamorana a visitar el yacimiento Gadir.

Las jornadas durarán hasta el próximo domingo y Mayte Córdoba explicaba que con ellas se cierra la celebración del medio siglo de vida de El Faro. "Queríamos cerrar nuestro programa con las Jornadas Zamoranas y el restaurante Sancho 2, con el que tenemos vínculos de amistad muy fuertes. Siempre acabamos aprendiendo cosas nuevas unos de otros", decía.

También apuntaba que el producto más demandado es el cochinillo y que la carta del restaurante castellano se puede degustar "tanto en la barra como en el comedor".

En cuanto a los postres prefiero no poner los dientes largos a nadie. Hagan ustedes el favor de darse una vuelta por El Faro y disfruten de Castilla sin salir de la Viña.