Los consejos sectoriales y mesas territoriales decidirán a qué va destinada una parte del capítulo de inversiones del próximo presupuesto municipal, la que se destine a grandes proyectos para la ciudad que descarta las reservas que el Ayuntamiento deba hacer para actuaciones ya comprometidas con anterioridad y para las obras en barriadas que se acuerda todo los años con la Federación de Asociaciones de Vevecinos. Unas bases provisionales, que deben ser refrendadas en breve por el Consejo de Participación Ciudadana, permitirán iniciar el proceso al no estar todavía concluido el nuevo reglamento que regirá esta cuestión y toda la acción participativa que pretende en nuevo gobierno municipal.

Según detallaba ayer la alcaldesa, Patricia Cavada, los dos canales para participar son los consejos sectoriales -el consejo de Participación Ciudadana, de Medio Ambiente, del Mayor o Escolar- y mesas territoriales que se desarrollarán en distintas áreas de la ciudad (aún por establecer). Se calcula que serán seis. Para intervenir y decidir los ciudadanos interesados deberán previamente apuntarse. Para ello también se han previsto varias opciones.

La inscripción se realizará a través del registro municipal, con unos formularios que se entregarán a las asociaciones de vecinos e incluso (para aquellos que no hayan podido hacerlo previamente) una hora antes en los lugares donde se realicen estas asambleas ciudadanas con una persona encargada de la relación de participantes. Tendrán que ser, según se ha marcado, personas mayores de 16 años y residentes en San Fernando; y colectivos inscritos en el registro de entidades con más de seis meses de antigüedad.

Las bases que ha elaborado el equipo de gobierno con la intención de iniciar desde el principio de mandato este procedimiento participativo, aún sin tener el documento que regirá en el futuro la implicación ciudadana en la gestión de la ciudad, deberán, eso sí, ser aprobadas por el Consejo de Participación Ciudadana, a las que se someterán pronto para comenzar el proceso lo antes posible para que el documento económico pueda entrar en vigor a principios de 2016.

Si las reglas son respaldadas, el siguiente paso de la administración será lanzar la información pertinente para darlo a conocer a los ciudadanos, con la inclusión del calendario de reuniones. Estos encuentros comenzarán con una explicación inicial de los presupuestos, para que quede claro por qué se implica a los ciudadanos en el capítulo de inversiones y por qué hay partes de este documento de obligatorio cumplimiento municipal como el capítulo I de personal o el de servicios; "cuantías inamovibles", puntualizó la regidora isleña. Después se les explicarán los grandes proyectos previstos, con sus detalles técnicos, con todos los informes pertinentes y una evalución previa. La idea es que el ciudadano y los colectivos fijen sus prioridades, es decir, pongan en orden de ejecución las actuaciones que se plantean para mejorar la ciudad. Su decisión será recogida en una urna, que en todo momento custodiará un técnico, que también levantará acta de cada reunión.

Registradas y analizadas esas prioridades se elaborará un informe para que Hacienda las refleje en el presupuesto, que irá al consejo de Participación Ciudadana, con su informe correspondiente, para que se compruebe que se haya respetado las decisiones de las asambleas y de los consejos sectoriales. Con su postura y el resto de cuestiones se emitirá un informe a la secretaria general del Ayuntamiento.

"Es una medida pionera", destacó la dirigente socialista. "Creo que las únicas experiencias llevadas a cabo han sido fuera de Andalucía", señaló el primer teniente de alcaldesa, Fran Romero, que defendió la iniciativa del nuevo equipo de gobierno de crear "un nuevo marco institucional y organizativo", para que la implicación de los isleños no se quede sólo en el voto cada cuatro años en las elecciones, por lo que se busca la descentralización de las decisiones que estarán apoyadas a partir de ahora en los ciudadanos. "Tenemos un compromiso y un reto con la participación ciudadana y abrir un proceso participativo para decidir en qué vamos a invertir el dinero de este municipio es esencial", insistió Cavada, que reconoció que por el momento no cuentan con el reglamento que definirá esta política de "transparencia, colaboración y participación" que "revaloriza a la clase política", en palabras de Romero. Por eso, resaltó el gesto con el que comienzan a elaborar su primer presupuesto del mandato, aunque sea con unas reglas "con tiempo finito", de cara a 2016, a las que han dado forma los servicios técnicos de la administración local. "Este mes hay que empezar a trabajar ya en el presupuesto para que entre en vigor en 2016", apuntó. Por supuesto, añadió Romero, se han trasladado todas estas cuestiones al resto de formaciones para que también participen.