"Mi ilusión era combinar lo social con las artes, porque estudié trabajo social y después circo. Un día descubrí la labor que realizaban los doctores payasos de otras asociaciones y en seguida decidí que quería dedicarme a eso", cuenta José Luis Torres Sampalo, más conocido como 'Enano'. Este jerezano que vive en Portugal desde hace casi veinte años, lleva ya una década trabajando profesionalmente como doctor payaso en la asociación portuguesa 'Remédios do Riso', que en español significa 'remedios de la sonrisa'.

No busca que el público le aplauda como cuando actúa en la calle, sino contribuir a la mejora de la calidad de vida de los niños hospitalizados y sus familias, intentando minimizar y aliviar el ambiente dramático de estos lugares mediante la promoción de la alegría y la diversión. "Hace falta humanizar la sanidad, porque se preocupan del bienestar físico pero se les olvida el espíritu de las personas, y está comprobado científicamente que la risa genera endorfinas que son buenas para aliviar el dolor de los enfermos".

Enano Torres visita cuatro hospitales a la semana. Para acudir debe recorrer más de 300 kilómetros cada jornada. Siempre acude junto a otro compañero de la asociación, pues es necesario trabajar en pareja. Comienzan a las diez de la mañana y cuando terminan de visitar cada una de las habitaciones del área infantil y la sala de oncología adulta, suelen ser las cinco de la tarde. Antes de comenzar se reúnen con los jefes del personal sanitario de cada hospital para que les informen al detalle de la situación de cada niño. Conocer su patología, edad, cómo se encuentra ese día, incluso aspectos como si sus padres están divorciados puede ser relevante para realizar una intervención eficaz.

No cualquier payaso puede trabajar en un hospital, es necesario recibir formación específica. Saber improvisar es esencial, pues no realizan espectáculos, sino que tienen que adaptarse a la situación y necesidad de cada paciente. En España, una de las asociaciones más conocidas dentro de la enseñanza de esta profesión es 'PayaSOSpital', en Valencia, donde Enano Torres aprendió.

"El día que los doctores payasos visitamos los hospitales disminuyen los medicamentos. Ese rato que pasamos con el niño y sus padres les ayuda a liberar tensiones y a olvidarse por un momento de las preocupaciones. A veces los padres no saben cómo agradecértelo, pues es la primera vez en toda la semana que ven a su hijo sonreír".

Con sus técnicas no sólo ayudan a los niños y sus familiares, sino también a los pacientes del ala de oncología adulta y a los empleados sanitarios. "Impartimos cursos de formación conjunta con las enfermeras. Ellas nos enseñan vocabulario sanitario y nosotros técnicas de humor para canalizar sus emociones y afrontar la dura realidad con la que trabajan cada día".

Enano Torres asegura que le encantaría impartir cursos de formación en Jerez para que el hospital contara con su propio equipo de doctores payasos, como hace una vez al año en Cabo Verde, país donde es muy querido.

"Yo creo que en el futuro los doctores payasos van a ser un miembro más de la plantilla del hospital". Sin embargo, aún falta concienciación. Desde hace varios meses, el equipo de 'Remédios do Riso' trabaja de forma voluntaria ante la escasez de donaciones. Solicitan ayuda urgente a través de www.remediosdoriso.pt para poder seguir sacando sonrisas en los hospitales.

Enano Torres asegura que si pudieran concederle un deseo, pediría que en cada hospital hubiera doctores payasos.