Con el periodismo hemos topado. De hecho, con José Joaquín León, con el periodista, se toparon hace ya un tiempo la editora Rosa García Perea, de la editorial Jirones de Azul, y el escritor jienense Jesús Maeso. Ambos por separado conocieron al periodista gaditano cuando fueron entrevistados por él para los periódicos del Grupo Joly. Y, coincidencias del destino, ambos fueron ayer los encargados de presentar al José Joaquín León escritor en la sede gaditana de la Fundación Cajasol, cuyo salón de actos acogió la puesta de largo de la ópera prima de quien durante dos etapas fue director de Diario de Cádiz. Su título, Me casé con un periodista, sirve por cierto para cerrar este círculo periodístico con el que también se topará el lector que siga la recomendación lanzada ayer por Jesús Maeso durante su intervención: "Es una ópera prima que seducirá, que atrapará al lector desde la primera página. Me precipito a recomendar su lectura".

En un acto conducido por la periodista de Onda Cádiz Fátima Sánchez, Rosa García calificó de "sorprendente" la primera novela de León y de "inclasificable" desde el punto de vista de los géneros literarios, hasta el punto de que la editorial ha creado una colección para que Me casé con un periodista sea el volumen que inaugure la llamada Colección Celofán, que estará dedicada a la literatura contemporánea. Reconoció que la lectura del libro "ha sorprendido a quienes ya conocían a José Joaquín, no esperaban que lo escribiera".

Igual que la editora, Jesús Maeso también recordó el momento periodístico, la entrevista, por la que conoció a José Joaquín León, al que antes seguía a través de sus artículos en este periódico: "Ya me parecía un hombre inteligente". A estas dos personas confió el periodista y escritor gaditano las primeras lecturas de un generoso manuscrito de más de 400 folios. Y ambos reaccionaron en tan buena dirección que la publicación de Me casé con un periodista es ya una realidad en las librerías con una sugestiva portada, obra del pintor Antonio Álvarez del Pino.

La novela relata la historia de un ficticio periodista gaditano, Nathan Zubiría, que es despedido por la crisis y que, casado con otra ficticia periodista sevillana, Patricia Muñoz, se entera ese mismo día que su mujer le pide el divorcio. A partir de aquí se empiezan a entrecruzar situaciones en un texto, a juicio de Maeso, "multifocal y coral", que transcurre en la sociedad actual, en el que sus personajes no salen muy bien parados, sobre todo los periodistas como avanzó José Joaquín, y en el que el autor rinde tributo a dos autores que admira: Roberto Bolaño y Philip Roth.

Resaltó Maeso que se trata de una novela "lograda", algo "nada fácil" de conseguir en una ópera prima, al tiempo que destacó el "sentido del humor, la crítica mordaz hacia el periodismo" que se revela con claridad en una trama "ágil y actual, que habla de desmanes, cenáculos de mafiosos, blanqueo de dinero y corrupción". Para Maeso, León "se mete en el cuarto de juegos de su imaginación para hablar del amor, sexo, gastronomía o de la búsqueda del placer, en una historia íntima, con una novela natural y diáfana donde no hay principios morales porque se narra la historia desde dentro y el lector hace su propia interpretación".

León agradeció la confianza puesta en su libro, reveló su intención de ofrecer un humor que "no reniega de su denominación de origen", reconoció haber escrito una primera novela "muy arriesgada", insistió en que los protagonistas son ficticios y aseguró que "no se trata de una novela de periodistas, sino de personas".