Economía

Industria subastará las frecuencias móviles para paliar el déficit público

  • Con la puja de las operadoras, el Gobierno prevé recaudar 2.000 millones · Sólo usará el procedimiento del concurso, utilizado en los repartos anteriores, para el 10% del paquete

Las operadoras de telecomunicaciones tendrán que rascarse el bolsillo. El Gobierno pretende que paguen entre 1.500 y 2.000 millones de euros por las frecuencias móviles que serán adjudicadas en el segundo trimestre del año, según anunció ayer el ministro de Industria, Miguel Sebastian, durante su visita al Mobile World Congress que se celebra en Barcelona.

El Gobierno repartirá el nuevo espectro mediante un proceso mixto de concurso y subasta en el que la puja por este recurso primará en el reparto. Así, la mayor parte de las frecuencias, el 90%, se adjudicará por subasta, una modalidad novedosa, ya que todas las licitaciones que ha habido en el pasado en España -telefonía móvil de segunda y tercera generación- se han realizado por concurso.

De este modo, el Gobierno aprovechará el proceso para que el sector contribuya a reducir el déficit público y la deuda, ya que de esa cantidad 800 millones van a ser para afrontar los costes de la transición del dividendo digital -las frecuencias libres que han quedado de la TDT y que ahora se van a destinar a telefonía móvil-, mientras que el resto va a ser para paliar el déficit.

Sin embargo, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, defendió que se ha optado por la subasta porque es "el modelo más transparente" para las operadoras, y que no se pretende un "efecto recaudatorio", aunque reconoció que este procedimiento tiene la ventaja "adicional" de llenar las arcas del Erario público.

El sector lleva meses esperando la concreción del proceso para acometer la reordenación del espectro radioeléctrico, que permitirá a las operadoras de telecomunicaciones contar con más recursos para crecer, fundamentalmente en servicios de banda ancha móvil. No en vano, la explosión de los servicios de datos a través del móvil por la proliferación de nuevos aparatos como los smartphone (teléfonos inteligentes), portátiles y tabletas, ha convertido esas frecuencias en el maná deseado por todas las compañías que temen el colapso de sus redes.

En medio de este escenario, el Gobierno dará salida a 310 megahercios (Mhz) que quedan libres como consecuencia de la reordenación de frecuencias de la anterior generación de telefonía móvil (GSM) y la que han dejado libres los servicios de televisión analógica -dividendo digital-. Sólo el 10% de esas frecuencias se adjudicará por concurso, mientras que el 90% restante se subastará al mejor postor.

En concreto, el ministro especificó que, de los 310 Mhz, 60 corresponden a la banda de 800 Mhz (dividendo digital) e indicó que el proceso de adjudicación será, en este caso, a través de subasta, mientras que de los 30 Mhz de la banda de 900 MHz, 10 se realizarán a través de concurso y 20 a través de subasta. Por su parte, para las bandas de frecuencias más altas, en 1.800 Mhz se licitarán 30 a través de concurso y por subasta para la totalidad de los 190 Mhz de la banda de 2,6 Ghz.

Las concesiones se harán hasta 2030 e Industria espera que arrastren una inversión adicional de las operadoras en redes de 1.200 millones de euros, lo que impulsará la creación de 40.000 empleos.

A la espera de la valoración oficial del sector, se espera que los operadores celebren la noticia de forma moderada, dado que ésta era necesaria para diseñar sus planes de inversión en España, pero teniendo en cuenta que habían demandado que el reparto se hiciera mediante un concurso. Telefónica fue la primera en reaccionar ayer. Su consejero delegado, Julio Linares, instó a que el nuevo espectro esté disponible "lo antes posible" y aseguró que optará a hacerse con parte de él "en las condiciones que se establezcan".

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