A los integrantes del Club Rugby Cádiz no les tembló el pulso y cumplieron su palabra de que en la segunda vuelta no se enfrentarían al San Jerónimo sevillano, conjunto contra el que su jugador Gonzalo Campelo sufrió una brutal agresión, por parte de Bizcocho, en el encuentro celebrado hace unos meses en campo hispalense. Los gaditanos debían recibir al San Jerónimo el pasado fin de semana con ocasión de la octava jornada, pero la decisión de no comparecer estaba más que tomada desde hace mucho. Como decía ayer Chemi Sánchez, el entrenador, "teníamos claro que era una razón de más peso que el hecho de que nos estemos jugando la permanencia".

La Federación Andaluza, que aún no ha tenido tiempo de imponer la sanción definitiva al tal Bizcocho por la salvaje acción que mandó a su rival al quirófano, se ha mostrado más rápida para decretar la resta de un punto en la clasificación al CR Cádiz por su incomparecencia, con lo cual se queda con seis de los siete con que contaba. Para más inri, la Federación cometió un error y dejó al equipo con cinco puntos en su clasificación, como si le hubiera quitado dos, pero ese fallo fue subsanado a instancias del club gaditano. Por cierto, las arcas de este se verán algo mermadas por la multa, que asciende a 200 euros.