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El Barcelona conquista una Liga más emotiva que emocionante

  • Las luchas contra el cáncer de Tito Vilanova y Eric Abidal marcan un campeonato en el que el equipo azulgrana hizo una primera vuelta casi perfecta.

El Barcelona conquistó este sábado su Liga más sentimental, la de Tito Vilanova y Eric Abidal luchando contra el cáncer para al final levantar un trofeo mucho más emotivo que emocionante. El empate del Real Madrid 1-1 contra el Espanyol le permitió al equipo dirigido por Tito Vilanova consagrarse campeón sin jugar y aún cuando le restan cuatro partidos en el certamen.

El equipo azulgrana saltará al campo de juego del estadio Vicente Calderón con el famoso pasillo conformado por los jugadores rivales del Atlético de Madrid y el lunes celebrará la consagración en las calles de Barcelona para luego cerrar la fiesta en el estadio Camp Nou. Fue el vigesimosegundo título del Barcelona y el cuarto en cinco años dentro de un ciclo extraordinario sólo interrumpido el pasado año, cuando el Real Madrid salió victorioso en el torneo español. Aunque también fue uno de los títulos menos emocionantes que se recuerdan, pues el Barcelona fabricó desde el comienzo una ventaja tan sustanciosa que ya en enero José Mourinho, técnico del Real Madrid, tiró la toalla al afirmar que la Liga estaba "imposible".

El conjunto de Tito Vilanova cimentó su triunfo en una primera mitad del campeonato casi perfecta, la mejor de la historia, en la que el Barcelona consiguió 55 de los 57 puntos en juego. Sólo tropezó con el empate 2-2 ante el Real Madrid y ganó los otros 18 encuentros, dejando a los blancos a 18 puntos de distancia. Si no fue una Liga emocionante, sí que fue emotiva por las batallas contra el cáncer de Vilanova y Abidal. El Barcelona arrancó la temporada sin Abidal, que en abril de 2012 recibió un trasplante de hígado, donado por su primo, para erradicar un tumor.

El francés regresó un año más tarde para participar el 6 de abril en la goleada 5-0 al Mallorca. Ha sido increíble el hecho de que volviese a jugar, increíble. Más allá de una situación para él solo, es decir, de superación sólo para él mismo, fue un ejemplo para gente que viva momentos difíciles. Tener un ejemplo como el de Abi, que vuelve a jugar, es algo único. Un ejemplo mayúsculo", afirmó su compañero Andrés Iniesta. Para entonces, Vilanova ya estaba en el equipo después de protagonizar otra cruenta batalla contra los tumores que tuvo al barcelonismo en permanente estado de incertidumbre.

El entrenador catalán se marchó a Nueva York en enero y lo que en principio parecía un viaje para "consultar opiniones médicas", según informó el club, derivó en una estancia de dos meses para someterse a un tratamiento. Vilanova regresó a tiempo de preparar a su equipo para el primer partido de Liga de Campeones ante el Paris Saint-Germain. Durante su ausencia, fueron célebres las imágenes del entrenador mandando órdenes por teléfono desde Nueva York a sus ayudantes durante los partidos.

El técnico del Barcelona volvió, pero no fue hasta el viernes 26 de abril cuando ofreció su primera rueda de prensa, justo después de la implacable derrota 4-0 ante el Bayern Múnich en Liga de Campeones. Lo hizo para defender el valor de una etapa de éxitos en el Barcelona, añadiendo ahora un nuevo título: "En el deporte de alta competición, mantener el nivel es difícil. Lo hemos conseguido a un nivel altísimo".

La ausencia de emoción en la pelea por el título dio la oportunidad para que los jugadores del Barcelona se quejaran de una Liga que fue calificada como "clandestina" por el poco valor concedido. "Y eso es injusto", aseguró el centrocampista Cesc Fábregas. Pero a falta de emoción, quedó un Barcelona indiscutiblemente superior a cualquier rival de la mano de un Lionel Messi de nuevo decisivo gracias a sus 46 goles anotados hasta la fecha. El argentino volvió a hacer historia al añadir otro récord en el torneo: fue el primer jugador en marcar consecutivamente a todos los equipos de la Liga española. Un jugador determinante, y quizá en exceso.

El Barcelona se llevó un título algo "contaminado" por sus últimas actuaciones, principalmente en la Liga de Campeones, la constatación de la "Messidependencia" y la demanda de reconstrucción, incluyendo los rumores sobre las salidas de jugadores como el histórico capitán, Carles Puyol, el siempre vigente portero Víctor Valdés o el propio Abidal. Pero el tiempo recordará esta temporada como una de las más difíciles y sentimentales en la historia del club. Y reconstruir con una Liga en el bolsillo siempre proporciona calma.

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