Cádiz

Mi escapada

El musicólogo y catedrático de flamencología Faustino Núñez es todo un erudito de la música clásica y flamenca. De esta última ha sido de la que ha vivido durante muchos años, siendo guitarrista en giras mundiales con figuras de primera línea del mundo flamenco como Antonio Gades o Enrique Morente. Su extensa formación le llevó hasta la ciudad centroeuropea de Viena, donde residió y estudió ocho años violonchelo, viola de gamba, etnología, románicas y arte dramático. Su viaje a la ciudad del Danubio, donde pasó su larga juventud, le ha marcado profesional y personalmente. Allí pudo contemplar el gran nivel que tenían los violonchelistas en la ciudad. "Allí me di cuenta de que un mocoso de 14 años podía tocar cualquier instrumento y dejar a músicos profesionales en pañales", comenta Núñez. De esta forma valoró la opción de dedicarse al flamenco, donde en su ciudad de acogida tocaba, las noches que le dejaban, en el mítico Roter Engel donde presume de que "solía estar lleno cuando se anunciaban las rumbitas".

Naturaleza en ciudad El musicólogo rememorando su estancia vienesa, habla del bello paseo natural que supone el conocido comoBeethoven Gang, donde el músico alemán solía caminar y alejarse de la ciudad.Como referencia de ciudad centroeuropea, la capital austríaca luce una amplia gama de parques y jardines donde frecuentar y disfrutar distendidamente. Además, Núñez valora "el paraíso" que representa la zona del Tirol, dedicándole especial admiración al Sur del Tirol, que hoy en día es territorio italiano (debido al cese de terreno de la Alemania nazi a la Italia fascista), es una zona "para pasar largas temporadas sin marcar fecha de vuelta" afirma Núñez.

actividades La ciudad de Viena es de las primeras con mayor oferta cultural de Europa. Conociendo sus años dorados a principios del siglo XVIII y comienzos del XIX, contando como temporáneos a figuras de la talla musical de Beethoven o Mozart. "Hay Ópera en Viena todas las noches, contando con un público que sabe valorar la obra como se merece", recuerda Faustino. También existe una oferta cultural de teatros y conciertos en gran cantidad de bares y salas donde todo tipo de música tiene espacio. "Creándose un ambiente que rara vez he vivido en otra parte del mundo", alude el musicólogo.

¿QUé comer? Para comer en la capital autríaca la comida típica del país, sin que el precio sea desorbitado, como en muchas ciudades acontece, se debe tener experiencia del mapa urbano como es conocedor el músico. En sus ocho años de estancia, y sus viajes posteriores, cede como recomendación el restaurante Mapiton, donde se puede comer desde pizza a un buen Wiener Schnitzel, que no es más que un escalope de ternera empanado acompañado de una ensalada tibia de patatas.

historia "La gran ventaja de Viena es su situación geográfica donde puedes viajar en pocas horas a ciudades vecinas como Budapest, Praga o Bratislava", menciona Faustino. Viena presume, como París, de ser una ciudad donde se aglutinaron el conjunto de las artes dentro de su espacio urbano. Contando con residentes como el escritor Stefan Zweig o el compositor musical, de relevancia histórico, Strauss.

La ciudad de Viena le sirve al catedrático de flamencología del Conservatorio Superior Musical de Córboba, como ciudad de escape, siempre recomendable, y como emplazamiento en el que recordar una etapa dorada de su vida cuando era estudiante. Núñez tiene saudade de su estancia vienesa pero la morriña gallega es más que un tópico. El musicólogo vuelve cada vez el trabajo se lo permite a su Panxón natal,a la playa América o navega hasta las islas Cíes, donde atestigua encontrarse "el paraíso terrenal".

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