Nunca antes una encuesta había dado a un PP ganador de unas elecciones en Andalucía con una ventaja tan abrumadora sobre el PSOE. Los resultados podrían ser compatibles con una mayoría absoluta de los populares.

En las elecciones autonómicas, hace dos años y medio, el PSOE revalidó la mayoría absoluta con un 48,9% de los votos. El pasado año, el Barómetro de Opinión Pública de Andalucía (BOPA) daba por primera vez posibilidades al PP de ser la fuerza más votada con una ligera ventaja de 1,6 puntos sobre el PSOE. La encuesta presentada ayer por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), da al PP una intención de voto imputada (resultante de la adscripción ponderada de los encuestados indecisos a cada marca electoral) de un 46,8% frente al 37,7% del PSOE, 9,1 puntos de distancia. IU obtendría un 8,2% de los votos.

En la intención directa de voto, "donde no hay cocina" según el director del IESA, Eduardo Moyano, también se pasa del empate técnico registrado el pasado año (28,7%) a darle a los populares un 30,8% de los votos y un 22,5% a los socialistas. Un 20,3% de los encuestados aún no tienen decidido el voto, un 6,8% no piensa votar y un 2,8% señala que votarán en blanco.

La tendencia es evidente. El viento a favor del PP que recogen desde hace más de año y medio una decena de encuestas se ha convertido en un huracán en este BOPA, un estudio demoscópico que financian la Consejería de la Presidencia y la Federación de Cajas de Ahorros de Andalucía y que no tiene parangón en la comunidad en cuanto al número de encuestados: 3.655 entrevistas personales de aproximadamente media hora de duración.

El director del IESA confirmó en rueda de prensa ese "significativo cambio en la impresión de los ciudadanos, tanto en intención de voto como en valoración de los partidos y de los líderes políticos", un "punto de inflexión" hacia el PP que se situaría "en torno a la mayoría absoluta", dijo Moyano. Si el cambio obedece a la crisis, al cambio de presidente de Manuel Chaves por José Antonio Griñán, al hastío tras 30 años de gobierno del PSOE o a un efecto arrastre de Zapatero, ésos son "ingredientes" que el director del IESA dejó a la libre interpretación. Lo que dicen los datos es que el 69,5% de los encuestados desean un cambio de gobierno, por el 20,1% que se muestra en contra.

Un 35% de los andaluces entrevistados piensan que debería ganar el PP por un 25,8% el PSOE, pese a que preguntados por quién ganará finalmente, el PSOE (35,5%) se sitúa por delante del PP (34,5%).

El ascenso del PP se revela también en las preferencias de los sondeados para gestionar diversas políticas. El PP gana en creación de empleo, economía, seguridad ciudadana o inmigración. Empata en urbanismo, vivienda o pensiones, pierde por la mínima en educación y por más distancia en sanidad.

Hasta un 48,3% de los andaluces desaprueban la labor de la Junta por un 35% que la aprueba. Un 53% cree que el PP lo haría igual o mejor, aunque un 56% que sería igual o peor. El PP da un vuelco también en la consideración de partido que inspira más confianza o está más capacitado para gobernar, cuestiones que el año pasado ganaba el PSOE, que empata en la mejor defensa de los intereses andaluces o en la formación más unida y sigue por delante en la identificación con los encuestados, preocupación por los necesitados o número de líderes. Preguntados por la formación política más honesta, el 27,8% contesta que ninguna, por el 20% del PP y el 19,9% del PSOE.

Un 40,4% de los encuestados desaprueban a Griñán como presidente. La mejora en su nivel de conocimiento, de un 70,8% a un 86,6%, le ha originado sin embargo un suspenso en su valoración (4,75 frente al 5,23 del 2009). De los líderes, sólo aprueba Rosa Díez (5,04), de UPyD.

Un aspecto no resaltado en el resumen del IESA fue que Griñán pierde con respecto a Arenas en capacidad de diálogo, comprensión de los problemas de Andalucía, político necesario para introducir cambios, y, sobre todo, en autoridad dentro de su partido. Griñán gana al líder del PP en honestidad. No obstante, en toda esta comparativa el mayor porcentaje de encuestados se reserva su opinión.

Griñán y Arenas, también José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, están amortizados para los sondeados, que en un mayor porcentaje piensan que ninguno será candidato. Un 68,3% desaprueba la labor de Zapatero por un 22% que le aprueba. La mitad de los andaluces creen que Zapatero da un trato malo o muy malo a Andalucía y peor que a otras comunidades.